Ponte en situación: Avril Lavigne asiste a la boda de un amigo suyo cuando una de las invitadas, una niña de ocho años, se le acerca con una luz brillante en los ojos, le confiesa ser su mayor fan y le pide hacerse una fotografía junto a ella para enseñársela a sus amigos. ¿Qué hace Avril? Pues le gritó: "¡No! ¡No quiero!", y luego se largó a otra zona de la fiesta, dejando a la niña llorando ante la salida de tono de su ídolo. Y yo me pregunto, ¿cómo lo hace Avril Lavigne para ser tan cruel?, ¿cómo se lo hace para protagonizar siempre este tipo de noticias desagradables?
Quizás la solución estaría en descontarle una parte de su sueldo cada vez que fuera una borde con sus fans. A ella y a otras celebrities bordes, como Tobey Maguire o Justin Timberlake (sí, ese tipo que se dedica a escupir a los fans). Y a los famosos que firman autógrafos con una sonrisa de oreja a oreja (como Johnny Depp, Matt Damon o Jennifer Garner) que les paguen un plus por amabilidad. Seguro que así cambiaban las cosas...
Vía | AndPop