Si es que no se pueden usar corpiños tan milimétricamente colocados, porque corres el riesgo de que te jueguen una mala pasada. Y así ha sido. Katy Perry se ha quedado con un pecho al descubierto durante un concierto benéfico, para más inri.
Perry estaba en uno de sus momentos álgidos de la actuación, interpretando el tema “Hot ‘n’ Cold” cuando un movimiento en falso dejó fuera lo que tenía que estar dentro. Eso sí, ella muy hábil se tapó con el brazo y consiguió que a penas se le viese algo.
Quizá ahora que ha visto que sus modelitos se revuelven cuando menos se lo espera, sea el momento de plantearse empezar a vestir de persona/artista más normal, que no todo tiene que ser provocación y excentricidad. Además tampoco es la primera vez que le pasa, así que bien podía aprender. Supongo que en el fondo cosas así unidas a su tremendo descaro hacen de ésta una artista que de la que todo el mundo habla, aunque como cantante deje mucho que desear, al menos para mi gusto.
Vía | Celebrity-mania