Y lo reguapos que iban (casi) todos en la boda de Xavi Hernández

Como bien nos contó Maty este fin de semana nos fuimos de boda a Blanes, con la plana mayor del Barça y amigos, que para algo se casaba Xavi Hernández, y como a cotillas no nos gana nadie no era cuestión que os priváramos de poder comentar los modelitos de ellos y de ellas porque, hay que decirlo, iban (casi) todos muy guapos. Que ya se sabe que siempre hay quien destaca por diversas razones.

Los novios estaban estupendos, ahí sí que no me voy a poner a criticar a Xavi y a la guapísima Nuria Cunillera, que estaba radiante con un modelo de Rosa Clará. Él optó por un clásico traje negro con corbata gris. Eran la imagen viva de la felicidad.

Ándrés Iniesta y su mujer, Anna Ortiz iban como dos figuritas de perfectos, ella la viva imagen de la discreción que los representa con ese vestido beige con un cuello bobo con bordados en dorado, al igual que el bolso.

No soy yo fan de los Messi, pero mira tú por dónde ayer me sorprendieron para bien por dos razones: porque Leo iba de un discreto negro huyendo de esos arrebatos de estilismo que le dan de vez en cuando y porque Antonella estaba espectacular con ese traje fucsia con falda plisada, el pelo suelto peinado hacia un lado y los complementos en dorado.

Yo siempre dije que a mi boda querría que viniera Pepe Reina por eso de que es la alegría de la fiesta. Xabi lo tuvo fácil porque el muchacho es amigo, y claro, fue acompañado de su guapísima mujer Yolanda Ruíz, que optó por un siempre socorrido vestido negro con un cuerpo con encaje sobrepuesto.

Empezamos la tanda de desaguisados. De Pedrito no tengo nada que objetar: negro, sobrio y elegante. Ay, pero es que Carol Martín no acertó demasiado con ese vestido fucsia, pero sobre todo con ese flecamen que le salía por la pechera. Lo mismo con un intento de disimular barriga la lió parda.

Los Valdés no es que sean gente de ir discretos por la vida, que ya vimos que portadas se gastan cuando quieren, pero a ver, Yolanda Cardona, si estás embarazadísima no es que sea muy adecuado que te plantes un vestido del color más chillón que encuentres y al que no le entre ni una sola lentejuela más.

A Patricia González, la mujer de David Villa le debió de parecer que el vestido de los mil volantes y la cola quedaba soso si no le añadía algún complemento y se le fue un poquito la mano con el collar dorado, que lo que tenía que pesar eso no está en los escritos. Y por si fuera poco él lo mismo le pidió prestada la pajarita a Messi y claro, un cromo los dos.

Ay amigos que esto ya fue el remate del tomate para que por momento alguna invitada pareciera salida de "Mi gran boda gitana": el exceso en general de Daniela Semaan, la chica de Cesc Fábregas, que yo creo que leyó mal la invitación y pensó que iba a una gala de la MTV. Entre el escote imposible hasta la cintura y la bragafaja con puntilla y tul cubriéndolo seguro que escandalizó a más de algún familiar.

Vamos a terminar con la mujer de Santi Ezquerro, que no sé yo cómo se llama pero no vendría de más conseguir su correo electrónico para comentarle que llevar a una boda un chaleco de crochet encima de un bandeau no es que sea del todo acertado.

Por lo demás, sé que los estáis echando de menos, por allí no asomaron ni Piquira, ni Carbonillas ni Carles Puyol y Vanessa Lorenzo. Los novios tuvieron un día muy feliz, y ya sabemos que son adorables por su política de regalos... y una vez casados huyeron hacia las Seychelles a tener una rápida luna de miel.

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