Poco más de media entrada en el Telefónica Arena. Cuarenta y cinco Veinticinco minutos de retraso. Hora y cuarto de concierto. Cuatro descansos. Ocho cambios de vestuario. Todos su grandes éxitos. Nada de coreografías debido a los imposibles modelitos de Cavalli. Azucar para matar a un diabético. Poco picante. Falsamente impovisado desfile de Vicky al ritmo del Vogue de Madonna. Beckham y Romeo en los graderios.
Las Spice Girls volvieron a actuar en España más de diez años después y lo hiceron, como en el resto de la multimillonaria gira de gradas medio vacias que están llevando a cabo por el ancho mundo, con más pena que gloria.
El tiempo no pasa en balde y las Chicas Picantes no son una excepción. En fin...
If you wannabe my lover, I just wannabe your friend