La vida de Jaime de Marichalar en la jet set internacional: sus negocios en la moda y los planes con Froilán y Victoria Federica

Jaime de Marichalar lleva una vida alejada de los focos. Todo lo que se parezca a una cámara o a un micrófono... ¡Atrás!, cómo diría El Cigala. El padre de Victoria Federica y Felipe Juan Froilán está totalmente 'out' del mundillo de la prensa del corazón, pero se mantiene al día en el ámbito de la moda. Amante sin remedio de las corbatas y los trajes de chaqueta, Jaime es un hombre discreto con una intensísima vida social.

El que fuera marido de la Infanta Elena vive en un triplex situado en pleno barrio de Salamanca, donde es habitual verlo acompañado de sus hijos, con quienes suele quedar para comer en restaurantes de la zona (de los que cuestan un buen pellizco). Según publica mujerhoy.com, son frecuentes sus viajes a París u otros países por motivos profesionales. Desde hace tiempo, es el asesor de Bernard Arnault, propietario del conglomerado del lujo LVMH, al que pertenecen marcas como Dior, Louis Vuitton o Ruinart.

Hace dos años, fue nombrado consejero de Fendi Retal Spain, con sede en Barcelona. Además, es consejero de Loewe y ha asesorado a los joyeros Esteban y Rosa Rabat, amigos cercanos desde hace tiempo. Y, por si fuera poco, el papi de Victoria Federica ha fundado la empresa de sastrería masculina BCorner junto a dos socios, Federico y Goyo Fernández.

En cuanto a la vida social del aclamado don Jaime, es intensa hasta decir basta. Acudió al Mutua Madrid Open 2021 junto a sus hijos y a la reapertura de Las Ventas. Recientemente, estuvo presente en el enlace de la 'influencer' Lucía Bárcena y el empresario Marco Juncadella, en Pontevedra. Su 'grupi' de amigos en Madrid es el de Marisa de Borbón y el matrimonio Arbelló. Vamos, que Jaime se recorre los mejores garitos de la capital sin miedo que tiemble su Visa.

En lo que respecta a la vida de sus hijos, Marichalar ya conoce al novio de su hija, el DJ Jorge Bárcenas. De vez en cuando, los tres comen juntos en un restaurante oriental del barrio de Salamanca. Con quien jamás mantuvo una buena relación, según las malas lenguas, es con Doña Sofía, ya que esta pensaba que no era el hombre "adecuado" para su hija, tal y como relata la periodista Carmen Enríquez en 'Nuestra Reina'.