Madrid está de enhorabuena. Está a un caso de corrupción de alcanzar la cifra en la que los bancos regalan un juego de sartenes y las compañías telefónicas una pantalla de televisión plana. Por si fuera poco el escándalo de los comisionistas de las mascarillas (entre los que se encuentra el empresario Luis Medina Abascal, hijito mimado de Naty Abascal), ahora el foco se centra en el torero Miguel Abellán, que no solo se enfrenta a tener de becario a un señor como Ortega Cano en el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid sino que también se hace cargo ahora de una querella criminal.
Según ha informado el diario 'El Mundo', la Agrupación de Profesionales Taurinos Luchadores demandó el pasado 11 de abril a Abellán por un presunto delito de prevaricación por un chanchullo en las condiciones del concurso de la plaza de toros de Las Ventas.
Además, también se acusa al ex de Natalia Verbeke de un supuesto delito de cohecho por saltarse a la torera los trámites legales. Miguel Abellán habría cobrado comisiones de forma ilegal en los Circuitos Taurinos de la Comunidad de Madrid, que por su nombre podría ser la 'Fórmula 1' del mundo taurino, pero según hemos podido investigar no es más que la Fiesta del Toro.
En la demanda, también figura el nombre de Miguel Martín, el ojito derecho del exconcursante de 'Mira Quién Baila' y coordinador de las escuelas taurinas de la Comunidad de Madrid, el Hogwarts del Cayetanismo donde en vez de una varita se usa una espada para matar toros: todo muy mágico.
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