Tras el huracán friki desatado el pasado año con Chikilicuatre en el Festival de Eurovisión, Televisión Española ha querido controlar algo más la situación para que no se repita. Por una parte fue todo un revés a lo estipulado hasta ahora, renovando el sistema de elección y cambiando el esquema anodino y aburrido en el que había caído.
Y uno puede pensar que este año se pondría más serio y la cosa volvería a viejos derroteros. Pero ni una cosa ni otra. RTVE ha vuelto a ceder al público el poder de votar a sus favoritos para representar a España en Eurovisión, pero con una vara de medir algo más alta para evitar sorpresas (aún así se ha visto obligada a eliminar votos fraudulentos).
En la terna abierta para la elección popular, dos son los nombres que se postulan como claros favoritas. Se trata, por una parte, de Soraya Arnelas, una extriunfita que se ha mantenido en el mercado a base de mucha promoción y algunos discos con buenas cifras de ventas. Por otra parte, tenemos a Melody. Esa niña con desparpajo y ritmo en las venas que apadrinara el Fary y que vagaba como intento de cantante tras abandonar la niñez y tomar forma de adolescente.
Ambas se han puesto en cabeza de las votaciones y son las máximas favoritas (aunque a cierta distancia está el grupo caribeño Santa Fe) y ya parece que alguna de las dos será la ganadora y representará a España.
Sus propuestas musicales son opuestas y sus estilos bien diferentes. Soraya apuesta por el pop más bailón con el que se le identifica por sus trabajos recientes. Sus armas principales: su voz, su sonrisa y su corte de pelo cool. Su canción: ‘La noche es para mí’.
Y Melody expone el lado alegre con ritmos latinos, descaro y despierta el lado cañí. Sus armas: su pasado como niña prodigio y la coreografía fácil y pegadiza de Los Vivancos, sus hermanos que la arropan con sus tornos desnudos y sudados. Su canción: ‘Amante de la luna’. Ambas, representan dos caras de nuestra idiosincrasia.
Por ello, y con mucho, esta selección de votos a través de la red se ha puesto más interesante que el propio festival de la canción. Pero el esperpento planteado va más allá y la elección del jurado, es decir, se puede votar para decidir quién tiene en su mano la elección final, se ha convertido también en otra situación interesante. Para ser exactos, tan sólo se puede elegir a uno de los integrantes. No vaya a ser que al final, a RTVE se la vaya la mano otra vez y los frikis acaben tomando ahora la parte del jurado. Entre los nombres que se han barajado para ese miembro de jurado elegido por votación está la casposa Malena Gracia (¿por su trayectoria musical o por sus poderes fácticos?). Aunque está lejos de ser la elegida.
Estaremos atentos a las vicisitudes de esta apasionante selección, que terminará con Soraya o Melody en el escenario de Eurovisión en Moscú con opciones bien diferentes.
Vía | RTVE Eurovisión 2009