Natalia Verbeke y Miguel Abellán: donde hubo fuego... cenizas quedan

Más de cinco años nos duró esta parejita de guapos, que se dice pronto. Allá por el 2012, Natalia Verbeke y Miguel Abellán pusieron fin a su relación por diversos motivos que, como imaginareis, a la prensa trascendieron como diferencias de opiniones (que es como el comodín que se usa cuando nadie quiere soltar prenda…) pero el caso es que como bien dicho el dicho, donde hubo fuego siempre quedan cenizas y las de estos dos parece que empiezan a dar guerra de nuevo.

Vamos, que las cámaras les han cazado a los dos desviviéndose en caricias y gestos de afecto mutuos, durante un encuentro en un bar del centro de Madrid. Y lo mejor de todo es que ellos eran conscientes de que las cámaras les estaban grabando y aun así siguieron a los suyo, por lo que no tienen ningún miedo en que la prensa les descubra y si ellos son felices, se la repamplinfa lo que el resto pueda pensar, como tiene que ser. Claro, eso si no tienes pareja, por supuesto.

Pero como será lo serio y lo poco que les importa que, después de tomar varias copas de vino, los dos se marcharon a casa de Natalia Verbeke donde imagino que continuaron la fiesta pero ya más en petit comité. Y más de lo mismo: ellos sabían que las cámaras les seguían y aun así ninguno se cortó ni un pelo. Al que imagino que no le hará tanta gracia todo esto será a Gonzalo de Castro, que si últimamente se le ha visto solo y triste por las calles de Madrid, después de esto no quiero ni pensar cómo estará el pobriño.

Vía | Vanitatis
Foto | Natalia Verbeke en Facebook
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