Si alguien es un gran apoyo para Penélope Cruz esa es su hermana Mónica Cruz y su super amiguísima Goya Toledo. Son como las Tres Mosqueteras, juntas a todas partes, y como no iba a ser menos también fueron a la meca del cine a ver como Pe se llevaba la estatuilla dorada.
Tanto la una como la otra estuvieron ahí paseándose por la alfombra roja como unas estrellas más, pero sinceramente muy desafortunadas ambas dos. Mo escogió un vestido que no es que le sentase mal y pareciese un cuadro de Botero, es que no había ni por donde cogerlo. Nena, sólo te puedo decir que a ver si tomas un poquito más de ejemplo de tu hermana y no te pones semejante trapo. Y por su parte Goya parecía que había sacado ese vestido azul del baúl de los recuerdos, parecía un auténtico repolllo ¡qué espanto, qué horror, qué atropello al buen gusto! Desde luego que vuestro cometido de no eclipsar a Pe lo conseguísteís con matricula de honor.
En la fiesta de Vanity Fair a la que acudieron a celebrar los premios, menos mal, que se cambiaron de vestido, al menos Mónica. Penélope se puso un trapito blanco de Versace más cómodo, que le daba un aire de diosa griega y con el que estaba espectacular. Pues bien, ahí estaba Mónica con un vestido del mismo, mismito estilo en morado, y hasta se puso el flequillo exactamente igual que Pe. Vamos que si de por sí se parecen, más de uno las confundió seguro. Mo, no creo que sea la forma de encontrar la fama en Hollywood, pasando por clon de tu hermana, cada uno tiene que crearse su propia carrera y estilo, no usurpar imitar de forma que alta a la vista escandalosamente el de otro. Así pareces una burda copia y un quiero y no puedo.
Goya Toledo no se cambió de ropa para la fiesta, siguió con su repollo azul, que luego adornó con una "P" en la frente. Eso, eso, dando bien la nota, que se nos note de dónde venimos. De todas formas no debió ser el único momento en el que dieron el cante, porque resulta que los reporteros de EW han hecho un recopilatorio de cotilleos de las bambalinas de la gala y entre ellos (manda narices) nombran a Mónica Cruz diciendo que estaba en la zona del bar, mandándose mensajes de texto con su hermana y leyéndolos a la gente con la que estaba y que cuando les pidieron una foto, todos se pusieron al unísino a gritar ¡Viva Penélope! Vamos que se les quedó mirando todo el mundo.
Chicas, la próxima vez pedid consejo antes de cometer semejantes atrocidades contra el mundo de la moda...