Es sin duda una de las actrices más prolíficas y respetadas de nuestro país. Maribel Verdú tiene, además la virtud de caer bien, su sonrisa con los medios parece siempre sincera y su valía como actriz está fuera de toda duda. Es la intérprete que muchas de las jóvenes (Maribel también lo es) que buscan abrirse un hueco en esto del cine deberían fijarse. Una trayectoria impecable, con criterio, sin escándalos, siempre disponible para entrevistas y ha tenido la suerte de trabajar con grandes directores y en títulos muy destacados, nuevamente Maribel Verdú opta nuevamente a un Goya.
Acumula varias nominaciones a lo largo de su carrera, y recientemente se alzó con uno (por fin) con gran mérito como protagonista. Y todo hace indicar que sigue en forma (la ha seleccionado Francis F. Coppola para su última película) y en un espléndido momento porque el drama ‘Los girasoles ciegos’ le puede hacer ganar otra estatuilla cabezona (así son los Goya). Tiene clase y categoría como pocas y, sin embargo, no padece de mal de alturas. Maribel aparenta ser tremendamente sencilla y una mujer muy centrada. Sinceramente, creo que es uno de los principales valuartes femeninos de nuestra cinematografía y su presencia en la próxima gala de los Goya aportará un poco de clase. Que falta hace a unos premios tan devaluados y chapuceros.