Los problemas vuelven a acechar a Lindsay Lohan y esta vez se ha visto envuelta en un robo de joyas ni más ni menos. Esto parece más el guión de una película ambientada en los años 20 que la vida real, sin embargo una vez más la realidad supera a la ficción.
Al parecer, Scontlan Yard anda tras la pista de Lilo y tiene intención de interrogarla por una desaparición de piezas de joyería valoradas en más de 250.000 Euros (¡toma ya!). Las alahas habrían desaparecido tras una sesión de fotos para la revista Elle que protagonizó la actriz, cantante e imán para los líos. El caso es que la firma Dior, propietaria de los objetos está que trina, como no se podía esperar menos, al notar que las joyas no les eran devueltas tras la sesión, así que denunciaron los hechos, y ahora todos los que estuvieron presentes en ese trabajo serán interrogados a fin de encontrarlas.
¿A ver si ahora Lindsay va a ser la nueva Winona Ryder, alias “manos largas”? La verdad es que hay que reconocer que a esta chica las cosas no le salen al derecho ni aunque se lo proponga. Ahora que vuelve a encauzar de nuevo su carrera, no deja de ser portada por hechos que nada tienen que ver con su vida profesional… Si es que nena, la reputación te precede, qué le vamos a hacer.
Vía | ET Online