Normal, por que no se trata de un retraso de un mes o dos, no. Harry Potter y el príncipe mestizo pasa de estrenarse en noviembre de este año a julio del próximo y obviamente esto ha pasado inadvertido para los fanáticos de la saga creada por J.K. Rowling (entre los que me incluyo) y como podéis imaginar aun menos para los ejecutivos de Hollywood.
Y el resto de productoras que andaban atentas para no estrenar ninguna película cerca de la de Harry Potter por que eso significaría fracaso seguro, han aprovechado el hueco libre y han decidido lanzar ahí sus películas, como es el caso de Crepúsculo, la esperada versión cinematográfica del libro de Stephenie Meyer.
Tal ha sido el cabreo que incluso en varias páginas de Internet están organizando campañas para boicotear al estudio cuando finalmente decidan estrenar la película.
Y lo que más se lee en las páginas dedicadas al mundillo Potter, es que la única razón de Warner para intentar semejante cambio es ganar más dinero. Por que no es lo mismo estrenar una película en noviembre, que estrenarla casi en verano en donde los ingresos son obviamente mucho mayores.
Y ante esto ¿ qué es lo que dice Warner?
Pues alega que los retrasos están producidos por la huelga de guionistas del año pasado que los obligan a postponer la película y bla bla bla...
Y hay tanta suspicacia al respecto que incluso se hablaba de que esta estrategia de la Warner es debida a una cuestión de imagen del actor Daniel Radcliffe, que como está ahora dedicado a su obra teatral Equus de la que ya hablamos anteriormente en este artículo, no quieren que se solapen su trabajo cinematográfico y su papel teatral. Vamos que en todas las causas se mueve el dinero.
Indignante. Me parece sencillamente indignante. Espero que la productora tenga un poco de tacto y decida cambiarlo por que si no el boicot está asegurado.
Vía | Rodandocine Foto | Harry Potter the official site