Alejandro Sanz ha criticado siempre que ha podido la gestión del excéntrico presidente (¿se podría decir dictador?) venezolano Hugo Chávez. Pues bien, ahora ese showman que está hecho Chávez contraataca y lo hace a su estilo: espera a que las 8000 entradas para que el único concierto de Sanz en Venezuela dentro de su nueva gira (el 1 de Noviembre) se hayan vendido para anunciar que el concierto no se podrá celebrar en el lugar previsto: el Poliedro de Caracas, la sala de espectáculos y conciertos más grande y espectacular de toda Venezuela y que pertenece de manera directa al Estado.
Ahora la promotora del concierto deberá correr mucho para en menos de 20 días conseguir un nuevo recinto donde albergar a toda la gente que ya ha pagado su entrada y rezar para que a Chávez no se le ocurra vetarlo también usando nuevas artimañas. De otra manera los fans venezolanos del menudo artista español se quedarán sin poder ver a su ídolo en concierto. Muy bananero todo, la verdad.
Vía | Gente y TV