¡Si es que ya no saben qué hacer para llamar la atención! Porque no me negaréis que lo de este desfile no tiene tela, o bueno, precisamente tela no mucha. Resulta que el martes Eugenia Silva lució unas creaciones de lo más dulces y perecederas diseñadas por ‘La Casita de Wendy’ y cocinadas por los maestros reposteros Jacob y Paco Torreblanca. El lugar, ese espacio difícil de describir que se ha montado la marca Chivas, diseñado por Laura Ponte y que lo mismo hace este desfile que presenta a Solange Knowles cantando.
Suponemos que el dulce olor en la sala sólo era comparable a la posibilidad de que dejaran catar tales creaciones a los asistentes, y queremos suponer que dado el patrocinio del whisky, algo del licorcillo llevarían tales pelotillas de chocolate. Por lo pronto Eugenia disfrutó como la que más de la golosa experiencia.
Esta mañana me comía las piezas que se caían de mi vestido, muy agradable y una experiencia muy curiosa y muy interesante.
Vía | Europa Press