No, no se trata de una de esas situaciones que tanto se dan en tiempo de rebajas con dos señoras de mediana edad peleando a muerte por una prenda rebajada al 60%. Nada de eso, me explico.
Emma Watson, Hermione Granger en la saga Harry Potter, se encuentra estos días renovando su vestuario en las más importantes tiendas de ropa de Londres y como una de las partes más importantes del vestuario de cualquier mujer es, sin duda, la lencería, la Watson es muy cuidadosa con las braguitas que adquiere, que deben ser acordes con lo que se espera que lleve una jovencita moderna de su tiempo: que provoquen la envidia de las demás chicas y el deseo de los chicos. No se si con las que tiene en la mano en la foto conseguirá lo primero pero lo que es seguro es que Ron y Harry se pondrán muy burracos cuando vean llegar semejantes problemas.
Por su parte, a Paula Echevarría, la señora de David no-soy-tu-superman Bustamante, le hubieran venido bien esas braguitas jugetonas (u otras cualquiera, con lema o sin lema) en vez de un minúsculo tanguita durante el pasado EuroPride de Madrid. Si te subes a una carroza, llevas un vestido cortísimo y un tanga microscópico pues pasa lo que pasa: todo el culete (culazo, en este caso) al aire. La prueba, después del corte.
Fotos | Daily Mail y ¡Que Me Dices! Gracias | q256 y Maca