El amor es tan bonito. Y las bodas tan -horteras- aburridas.
Cuando uno se llama Eamon y pide la mano de su novio Steven como si fuera la reina de Inglaterra, con anillo de brillantes y zafiros incluido, no es noticiable, en todo caso sorprendente, porque digo yo, ¿qué va a hacer Steven con un anillo así?. Pero si al cuento de hadas gay le añadimos el apellido Farrell, la cosa cambia.
Y es que Eamon, prestigioso profesor de danza, es hermano de Colin Farrell, que fue quien le ayudó a elegir el anillo y quién cuando llegue el momento del enlace hará las veces de padrino. Y eso si es noticia. Aunque a mi me interese más el tema del poco discreto y seguramente muy caro anillo.
El lugar de la boda aun no lo tienen elegido, más que nada porque la católica Irlanda aun no permite que las personas que se quieren hasta el punto de gastarse los ahorros en anillos de brillantes y zafiros se casen. Así que probablemente tendrán que tirar de la legislación británica en vigor en el norte de Irlanda o venirse a España. Yo a Colin ya le hacía un hueco en casa, que según en que fechas las plazas hoteleras...
Vía | Ambiente G