Ahora que han vuelto a Antena 3 con Física o Química, las revistas le están bombardeando de nuevo para sonsacarle información. Da igual si es sobre su vida privada, profesional, sobre lo que come o deja de comer, el caso es conseguir carne fresca a buen precio. Y es que ahora le vemos en todas partes al chaval (y no me quejo al respecto, todo sea dicho). Después de su último papel en Mentiras y Gordas (de las que me reservo la opinión sobre lo que me parece la "película") parece que al chaval le llueven ofertas por todas partes. Ofertas y lo que no son ofertas.
Porque pretendientas tiene por todos lados aunque ahora echas de menos que le entre más tíos que antes:
"La verdad es que antes de la serie gustaba más a los gays que a las chicas. Ahora ya es por igual."
Y tanto que por igual. Ayer mismo unas 700 personas (chicas en su mayor parte) se dieron cita en los cines de la estación María Zambrano, en Málaga, para ver de cerca a los actores de Física o Química en la presentación de su nueva temporada. Acudieron Angy Fernández, Maxi Iglesias y Óscar Siniela o lo que es lo mismo, Paula, Cabano y Quino.
Imitando a las pasarelas y las alfombras rojas de los cines, los 3 se sometieron al bombardeo de flashes frente al photocall. Más gritos, suspiros, lamentos y cada vez que Cabano hacía algún gesto, a alguna se le caía la baba. Antes de despedirse aseguraron que cuando se apagan los focos no existen las rivalidades entre ellos y que, pese al camino recorrido, nunca llegan a acostumbrarse a las multitudes.
No sé si será cierto pero lo que tengo muy claro es que por los gritos, clamores, suspiros y lágrimas, está bien claro que Cabano, o Maxi Iglesias, levanta pasiones donde quiera que pise.
Vía | Diario Sur