Ariadna Gil es otra de las grandes estrellas de nuestro cine que estará el próximo domingo postulando por alzarse con un premio Goya. A lo largo de su extensa filmografía ha dejado buena muestra de su talento y de su estima por parte de los más destacados realizadores. Es alta, delgada y sonriente. Con una boca que irradia sensualidad. Cuando está a punto de aproximarse a los cuarenta años, y con dos hijos (y casada con el director David Trueba), la actriz está atravesando una espléndida etapa de sólida madurez, con más de 40 títulos y 25 años de carrera a sus espaldas.
El último trabajo de Ariadna Gil en ‘Sólo quiero caminar’ le ha valido una nueva nominación al Goya a la mejor actriz y en la cinta demuestra su polivalencia y su fuerza en pantalla. Toda una heroína, que no teme a la acción. Su profesionalidad siempre la ha precedido, al igual que su discreción en su vida privada.
Y algo tiene como actriz que encandila a muchos directores, que la han elegido como musa en algunos destacados títulos (recordemos: ‘Belle époque’, ‘Alatriste’,...). Sin embargo, en cuanto a su relación con los espectadores, se puede definir de algo fría, debido a su distanciamiento de todo lo que rodea a la farándula, Ariadna Gil no ha sido una de las actrices más populares del negocio, sin embargo nadie duda de su valía. La veremos en la gala del próximo domingo en la alfombra roja frente a sus rivales en la categoría, que promete ser interesante.