Eso de que a quien no le guste que no escuche parece ser que no va con algunos. Ayer, David Bustamante, se encontraba de concierto en Salamanca y a mitad del concierto, tuvo que interrumpirlo porque a varios de los espectadores que allí se encontraban no les gustó como entonaba el cántabro y se liaron a huevazos con él.
Indignado, suspendió la actuación y decidió darles 5 minutos para que se calmaran. Bustamante, que se encuentra de gira por toda España presentando su nuevo disco, Al filo de la realidad, al llegar a la Vaguada de la Palma, que era su siguiente destino después de Salamanca, nada más empezar, recriminó la huevada y se puso a cantar. Imagino que más que nada lo haría para evitar mas huevos en su cara ( aunque ya se sabe que para el cutis vienen la mar de bien).
Reconozco que algunas veces a mí también me hubiese gustado tirarle un par de huevos pero claro, siempre lo pienso en la intimidad y nunca se me ocurriría en mitad de un concierto porque la verdad, como cojan velocidad, uno en la cara tiene que doler horrores. Vía | Norte de Castilla