El antes y después de Sabrina Mahi, ganadora de 'Gran Hermano': de su desastroso matrimonio con Ángel Tous hasta su nueva vida como bioquímica

Corría el año 2002 cuando entró por la puerta de 'Gran Hermano' una pudorosa Sabrina Mahi. Su melenón cual mix entre Diego "El Cigala" y Mufasa de "El Rey León", sumado al hecho de ser la participante más tímida en una casa donde volaban los cuchillos 24/7, fueron suficientes para que la joven se convirtiera en la primera mujer del reality en alzarse como ganadora y recibir la friolera de 300.000 lereles.

Uno de los aspectos que marcó sin duda el concurso de la malagueña fue el tórrido romance clandestino que surgió con su compi Ángel Tous y que no se hizo público hasta que ambos salieron del casoplón. En el 2003, los tortolitos se dieron el "Sí, quiero" en un bodorrio multitudinario que se celebró en el monasterio de Santa Faz (Alicante), naciendo al poco tiempo el único retoño que tienen en común.

Pero contra todo pronóstico, el amor se acabó para estos Romeo y Julieta telecinqueros en 2010 aunque no fue hasta el 2014 cuando Sabrina hizo público el bombazo en 'Sálvame', alegando que tanto ella como su ex churri tenían "caminos eran muy distintos. No ha habido terceras personas".

A partir de ahí, Mahi pasó por chapa y pintura su vida, mandó a tomar viento a las cámaras que una vez la catapultaron al estrellato y se reinventó como profesional. En 2015 se hizo con el título de Técnico Superior en Química Ambiental y Ciencias Medioambientales y se volvió una fanática de los laboratorios hasta tal punto que ejerció como responsable del departamento de calidad en una fábrica. La cosa no quedó ahí ya que en 2016 esta Marie Curie 2.0 lanzó al mercado su propia línea de perfumes. ¡Brava!