Creo que nunca un partido de baloncesto ha tenido tanta expectación, sobre todo en lo referente a lo que pasó en las gradas, fuera de la cancha. Ya sabemos que la NBA atrae mucho a los famosos, pero esta vez el resultado del marcador del partido entre los Los Angeles Lakers y los Orlando Magic fue totalmente secundario desde el momento en el que se dio la coincidencia de que Rihanna y Chris Brown fueron vistos entre el público.
Todos tranquilos porque a pesar de que ambos estaban en el mismo pabellón no estaban ni juntos ni revueltos,no se sentaron el uno al lado del otro ni mucho menos como se especuló en un primer momento. Aunque tabién os diré a penas les separaban unos metros, porque ambos estaban a pie de pista en el mismo fondo y bastante más cerca de lo que cabe pensar.
Algunos no entienden por qué RiRi acudió a este partido, porque si bien sí que la semana pasada fue a otro, sabiendo que iba Chris pues a algunos les choca la decisión de la cantante de ir con las consiguientes habladurías, dimes y diretes que se iban a producir y que se han producido. Claro que es libre de ir donde le plazca pero quizá ha sido una situación un tanto forzada y más cuando además se dice que está dispuesta a testificar contra su ex novio por aquella paliza que ninguno olvidamos.
Sea como fuere allí estuvieron ella con su tupé a lo pajaro loco y ese toque sexy y él con una pinta de nerd (y friki porque ojito al colgante de Star Wars si no me equivoco) que no podía con ella, en serio ¿quién le diría que se pusiese esa camisa de cuadros de manga corta (las odio en los hombres) abrochada hasta el nivel de asfixia? ¿Querría mostrar su lado de niño bueno? A buenas horas mangas verdes.
Vía | Daily Mail