La fría mañana del 27 de Noviembre de 1997 el director del I.E.S. El Cañaveral (Móstoles) recibió una sorprendente llamada de un representante del Real Madrid que le pedía que le diera libre lo que quedaba de ese día y el siguiente a un estudiante de 16 años. La razón es que el chico, que cada tarde iba desde Móstoles hasta la Ciudad Deportiva para entrenar en las categorías inferiores del club blanco, había sido convocado por el entrenador del primer equipo para jugar contra el Rosenborg debido a las bajas de Bodo Illgner y Koke Contreras. El director acompañó al chico hasta al taxi que lo esperaba en la puerta. El vehículo se dirigió a la casa del chaval donde su madre le había preparado un macuto y luego enfiló dirección al aeropuerto de Barajas. Y allí, en una de las terminales del aeropuerto, esperando coger un precipitado vuelo hacia Trondheim, vimos por primera vez a Iker Casillas, con un chandal que le estaba demasiado grande y expresión entre el pánico, la excitación, el desconcierto y la ilusión.
La fría noche del 11 de Julio de 2010 en el Soccer City de Soweto (Johanesburgo, Sudáfrica), 12 años y medio después y a 10000 kilometros de distancia, nos encontramos al protagonista de nuestra anterior imagen levantando, en calidad de capitán de una generación de futbolistas única e irrepetible, la Copa del Mundo de fútbol por primera vez para España. En homenaje al gran capitán de esta selección maravillosa, he aquí la historia de Iker Casillas.
El galáctico de Móstoles
En los casi trece años que separan las dos imágenes anteriores, Casillas se ha convertido en uno de los futbolistas más importantes del mundo, en un portero casi milagroso (su apodo más usual es el de “El Santo”) y en un icono planetario: las firmas se lo rifan, las madres lo quieren de novio para sus hijas y los chavales quieren ser como él. Sin embargo a este mostoleño de 29 años, hijo de Jose Luis y Mari Carmen, la fama y el dinero no se le han subido a la cabeza y, aunque ya no viva en Móstoles sino en una lujosa urbanización, sigue conservando a muchos de sus amigos del instituto con los que gusta de jugar a la videoconsola, a las cartas (la pocha es su juego favorito), al futbolín y al billar. Gustos de terrícola en un mundo plagado de galácticos.
Y es que la humildad es uno de los rasgos característicos de Iker Casillas junto a su gran sentido del humor (que ha demostrado participando en ‘Torrente 3’ o en ‘Splunge’ además de en sus recordados anuncios para Groupama dirigidos por el gran Javier Fesser), su solidaridad y su impresionante fortaleza mental, que es la verdadera responsable de que haya terminado convirtiéndose en uno de los mejores porteros de la historia (para este humilde pollo que escribe, el mejor).
Iker tiene un hermano menor llamado Unai (los nombres vascos de los dos hermanos se deben al tiempo que sus padres pasaron trabajando en Bilbao antes de que Iker naciera) con el que le gusta hablar de fútbol, bueno, más bien discutir ya que Unai ha resultado ser un fiel seguidor del Barça e incluso llegó a probar en las categorías inferiores del otro gran rival blanco, el Atlético de Madrid. Los abuelos de Iker y Unai son de un pequeño pueblo abulense llamado Navalacruz, que Iker visita cuando necesita desestresarse de toda la marabunta que rodea al fútbol profesional… o cuando quiere hacer alguna escapadita romántica.
Iker y las mujeres
Durante su primera época en el Real Madrid se le conocieron a Iker algunas novias anónimas y poco duraderas pero no fue hasta la aparición de Eva González, morenaza sevillana ganadora del Miss España 2003, cuando tuvo su primera relación realmente seria. Se conocieron en 2004 pero su discreción evitó que se descubriera que estaban juntos hasta 2005. Desde entonces fuimos testigos (desde la lejanía, eso si) de sus más y sus menos, sus dimes y diretes, sus rupturas y reconciliaciones. Al final parecían más amigos que otra cosa por lo que decidieron cortar definitivamente en 2008. Eva encontró rapidamente una nueva relación duradera con Cayetano Rivera (guaperas oficial, pésimo torero) mientras que Casillas daba tumbos. Cada mes se le relacionaba con alguna chica nueva, tanto anónimas como conocidas como Ariadne Artiles, pero ninguna supuso nada serio hasta la aparición de Sara Carbonero.
Dicen las malas lenguas que lo de Casillas con la periodista fue amor a primera vista, un flechazo en toda regla… que no era correspondido. Sara acababa de terminar su relación de varios años con el también periodista David Sánchez e Iker no parecía ser su tipo. Sin embargo Iker, haciendo gala de su fortaleza mental y su decisión, empezó a utilizar la famosa técnica del pico y la pala, que finalmente, en los primeros meses de este 2010, terminó dando resultado. La pareja se presentó publicamente en el Master Series de Madrid en Mayo y todo parecía ir viento en popa hasta que la tormenta mediática se cernió sobre la pareja: Sara iba a ser la reportera a pie de campo de Telecinco en los partidos de España del Mundial de Sudáfrica y se decía que su cercanía podía desconcentrar al portero. En el primer partido España perdía con Suiza e incluso un periódico tan (aparentemente) serio y respetable como The Times se preguntaba por la culpabilidad de la Carbonero en la derrota española.
El resto es historia reciente de este país: España ganó los seis partidos siguientes (con actuaciones destacadas de Iker) y se proclamó campeona del mundo para delirió de todos los que salimos a las calles a celebrarlo. Minutos después de la segunda imagen que comentabamos al principio de este post, Sara entrevistaba a Iker y este, emocionado, le plantaba un beso en todos los morros dedicándole la victoria. Un beso de película, que quizás no cuadra mucho con la timidez del mostoleño pero que era tanto una demostración de amor como una dulce venganza ante las vergonzantes críticas recibidas anteriormente.
Escribiendo su propio futuro
Y ahora ¿qué? Pues mientras se rumorea una posible boda entre los dos tortolos (que sería la boda del año, que se quiten Pe y Ja y su boda secreta), Iker disfrutará de sus merecidas vacaciones y el mes que viene volverá a los terrenos de juego como capitán del Real Madrid (gracias a las más que factibles marchas de Raúl y Guti) con la intención de seguir coleccionando títulos y dando alegrías al pueblo. Y que sea por muchos años, claro que si.
Fotos | The Big Picture, Uefa y Fleurdelamadrid