Ya lo sé aún queda mucho para Navidades pero con eso de que los comercios ya se empiezan a pintar de esta festividad y demás, pues como que a una se le empieza a encender la chispa, además hay que ser previsor para que luego no nos pille el carro de los helados. Así hay que ir haciendo acopio de víveres, llenando el congelador para que no nos lleguen luego los precios desorbitados e ir desenterrando los instrumentos para cantar villancicos. Pues bien, este año he decidido que nada de botellas de anís El Mono, este año el fun fun fun lo canto al son de los abdominales de Nadal a los que les voy a dar con una varilla y fijo que hasta suenan…
Madre del amor bendito, cómo se nos pone este chico, poproseros, si a mí antes casi que ni fú ni fá y últimamente me deja entre muerta y remuerta… argggg... Que si con las fotos en calzoncillos de Armani, que si con los anuncios en los que se nos despelota y ahora con esta nueva portada de FHM Bionic donde sale acojonante impresionante. Qué más podemos pedir.
Sé que ahora diremos que hay photoshop (que seguro), que esto y que lo otro, pero lo que está claro es que nuestro Nadal es un crack dentro y fuera de las pistas, con portadas de este pelo ya lo borda. Fijo que las manchas de hierba de los campos de tenis las quita frotándoselas en su six pack... mare, mare, mare quién te pillara.
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