Si es que al final todo queda en casa. Maria Sharapova, uno de los mitos erótico-festivos de los grandes circuitos del tenis (además, aunque no lo parezca, sabe jugar al tenis y todo...) se acaba de comprometer hace nada como quien dice con su novio, Sasha Vujacic. Y cuando digo que todo es una cuestión de pelotas no me refiero a que para darle el sí a María haya que echarle agallas al asunto, que tampoco creo que la chica muerda, sino más bien porque lo de usar pelotas en casa va a ser algo más que habitual me imagino.
Esto se debe a que Sasha es jugador de baloncesto y más en concreto en Los Ángeles Lakers. Un tío con altura y con miras a pasar algo más de tiempo al lado de Maria, ya que le entregó un anillaco plagado de diamantes durante un romántico paseo por Manhattan Beach, porque según parece, se dio cuenta de que ella lo era todo en su vida y que aparte del baloncesto y de las canastas, cuando pensaba en pelotas se le venía a la mente a Maria Sharapova... por eso de que ella también juega al tenis.
Sea como sea, que nos alegramos mucho por los dos y esperemos que la boda este a la altura del resto de bodas que se cuecen en estos momentos, que no podemos bajar el caché, hombre ya.
Vía | Allvoices Foto | unitednationsdevelopmentprogramme