Ay Omá, que esto son padres y no los de la patria… Que ver a David Beckham y a Tom Brady animando a sus hijos en el campo es, es… ays, que ya no sé lo que es pero que me encanta. Si es que ya lo dice siempre mi abuela: Dios los cría y ellos se juntan.
Resulta que a Cruz, el hijo pequeño de David Beckham, el fútbol que le va es el americano, cosas de vivir en Los Ángeles, que aunque seas hijo de quien eres, pues te gusta uno de los deportes nacionales. Entonces papi, lesionado y en la desgracia pasando más tiempo con sus hijos, como conoce a mucha gente se lo ha llevado a pelotear con Tom Brady, quarterback profesional del asunto y marido de Gisele Bündchen. A cada padre más guapo y a cada niño más ricura.
Al chaval se lo veía de lo más emocionado con el asunto, hasta que se llevó un pelotazo en los morros, gajes del oficio, que David raudo acudió a consolar. Los otros Beckham boys estuvieron de lo más atentos y modositos, porque poproseros, no os da la sensación de que Romeo es el niño más formal de la historia y por su parte, Brooklyn el más sonriente de todos.
Vía | Daily Mail