La verdad es que, antes de nada, quiero deciros que estoy totalmente en contra de los tatuajes. Los respeto pero no me gusta, que queréis que os diga. Y lo que David ha hecho con motivo de los diez años de casado que lleva con Victoria, aparte de si me gustan o me dejan de gustar los tatuajes, me parece una ordinariez como la copa de un pino. Así os lo digo, sin anestesia ni nada.
Primero que creo que después de llevar diez años casados, no hay que demostrar en el aniversario nada a la otra pareja. Suficiente ya tuvo con alquilarla una isla privada para celebrar allí su aniversario. Pero tatuarse 10 rosas en el brazo izquierdo, una por cada año que lleva con ella, me parece un horterada de tomo y lomo. Él mismo lo confesó:
“El 4 de julio fue nuestro décimo aniversario de boda y me lo hice para celebrar esa fecha”
Imagino que Victoria no es de las que piensa igual que yo, porque no es el primer tatuaje que David tiene en el cuerpo. Este tatuaje se suma a otro más que ya le dedicó a su esposa: su nombre escrito en la cara interna del antebrazo. Así que como he leído por ahí, al final sí que va a resultar que Victoria es el brazo izquierdo de David, metafóricamente hablando y en términos estilográficos (esperemos que no tenga ninguno más por ahí escondido en honor a su esposa).
Yo solo digo una cosa, y es que espero que la pareja dure mucho tiempo…porque como después tengan que dejarlo por avatares de la vida, y encima queden mal, me parece a mí que David Beckham se va a estar acordando de su esposa hasta cuando vaya al baño. ¿Por qué la gente es tan excéntrica y no se conforma con un ramo de flores? Pero vamos, que quiero oír vuestros comentarios porque imagino que a muchos os parecerá “una prueba de amor enorme hacia su mujer”. Yo reitero lo dicho: una horterada.
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