Como si de una Marilyn Monroe se tratara, David Beckham se ha ido a visitar a las tropas británicas en Afganistan, que no todo van a ser fiestas glamourosas y mujeres con altos tacones, no, se debe a su país, y eso lo lleva a rajatabla.
El futbolista, que cada día está más recuperado de su lesión se lo pasó en grande interesándose por las armas y por la vida en el desierto, comiendo con ellos en el comedor del rancho y prestándose a todas las preguntas y fotos que quisieran, haciéndoles disfrutar de un muy buen día. Vamos, haciendo gala de ese encanto que ya todos sabemos que tiene, dudo mucho que quede alguien que pueda negarlo. El muchacho no cantó como hicieran Marilyn o nuestra Marta Sánchez en el Golfo, pero sí que hizo lo que sabe, que es jugar al fútbol, con calmita que aún estamos pachuchos, con los soldados. Un encanto, siempre un encanto.
Vía | Daily Mirror