Benjamin Mendy pasó la Navidad calentito en la cárcel de máxima seguridad de 'Strangeways', situada al norte de Mánchester. Hasta esa fecha, el futbolista estuvo encerrado en el penal 'HM Prison Alcourse' de categoría B de Liverpool desde que el 'Manchester City' lo mandara a tomar viento el pasado agosto.
El traslado de Mendy tuvo lugar al día siguiente de que se presentara otro cargo de violación para el francés. Con este, ya son siete a los que el acusado va a tener que hacer frente en el juicio que se celebrará en junio. Todavía hay que esperar hasta el próximo viernes para saber si Benjamin se declara culpable o inocente.
Según reveló 'The Sun', el caso del futbolista tiene tal repercusión mediática que temieron por la seguridad de Benjamin y de ahí el traslado a un centro penitenciario con más vigilancia.
El mismo medio ha confesado que el francés va a tener muchísimo tiempo para reflexionar sobre sus cositas porque en esa cárcel los presos están encerrados 22 horas en sus respectivas celdas.
Por otro lado, el futbolista va a pasar sus buenos periodos de insomnio ya que va a estar rodeado de presos que son hinchas del 'Manchester United' (rival máximo de su ex equipito) y le van a dar para el pelo: "Gritarán su nombre durante semanas para que no duerma mucho, especialmente porque está acusado de delitos sexuales", ha anunciado el medio británico.
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