Este tipo de portadas no ayudan a reafirmar el amor por el cuerpo que dior nos ha dado, o el que nos hemos ido cultivando con las lentejas de nuestras madres, que no le vas a decir que no te las comes que se te enfada. Anna Kournikova nos hunde en la miseria enseñando abdominal en la portada de Women’s Health y nos habla de churumbelos.
La rubia ex-tenista ahora se dedica a “martirizar” gentes entradas en carnes en un reality de la televisión americana, con gente que se va a un rancho a pasar hambre y morirse de las agujetas que les provocan los entrenamientos físicos de Anita. Da dolor verlos sufrir tanto, os lo aseguro, a trote cochinero por el monte mientras ella pone cara de rubia mala. Pero hoy el tema no es ese.
Lo más normal del mundo es que cuando llevas unos años con tu novio, y Anna lleva diez con nuestro Enrique, la familia y la prensa (eso a ellos, a los desconocidos no) se empeña en casarte y embarazarte cada dos por tres, y aquí tenemos un problemilla. Dicen las malas lenguas que la rubia querría boda, pero el galán no quiere, pero ella declara que está feliz así, en pecado y listo. Es más, que lo que sí que quiere son hijos, propios, adoptados o prestado, pero que hijos quiere, así que con suerte lo mismo un día de estos conseguimos verla con curvitas aunque sean momentáneas entre tanto abdominal. Pero recuperará enseguida, eso desde luego.
Vía | Women’s Health