Podría parecer el título de una película subidita de tono que tiene como protagonista a la famosa tenista Anna Kournikova, pero no, aunque si bien seguro que alguno se alegraría de ver a la famosa tenista enfurecida tirándose de los pelos con otra mujer, cual gata salvaje. Y ese debió de ser el escenario que se desarrolló en un bar (antro, según definen algunos) de las Vegas, cuando Anna se vio involucrada (ella no empezó la pelea, o eso dice) en una reyerta femenina.
Os pongo en situación: la novia de Enrique Iglesias se encontraba de copichuelas en un bar, charlando animadamente (desconozco con cual era el nivel de etílico en sangre) sin problemas. Pero al parecer estaban hablando demasiado alto, o hablando de temas que importunaron a una parroquiana del lugar que les increpó que o bien se comportaban o se iban del bar, que era bochornoso.
Para ser más exactos, según fuentes del New York Post, la susodicha en concreto dijo que:
“Ana estaba invadiendo su espacio personal”
Así que ni corta ni perezosa, la tía va y le echa por encima una cerveza a la tenista, porque visto que no se callaba, quería darla un escarmiento. Y claro, os podéis imaginar que si Anna Kournikova tiene mala leche, con el pelo empapado en cerveza y sometida a escarnio público delante de sus amigos puede convertirse en todo un basilisco el cual gracias a dios no tenía a mano ninguna raqueta porque si no estoy seguro de que hubiese visto en la cara de la señora una hermosa pelota amarilla de tenis.
Total, que las dos empezaron a pelearse, tirarse de los pelos y ponerse verde la una a la otra. No sé quien de las dos tenía razón pues yo no estaba allí, y también desconozco quien de las dos había consumido más alcohol (porque todo esto huele a que una de las dos implicadas se sobrepasó un poco con la lengua y las manos fruto de alguna copichuela de más) pero según testigos, la pelea fue bastante serie y acabó con el grupo de amigos y la parroquiana en la calle y la policía tomando datos a ambas partes.
¡Ay, Enriquito como se te ocurra contradecirla a ésta...!
Vía | Diario