A Sergio Ramos le da igual la edad (siempre y cuando quede ácido hialurónico para rellenar): estos son todos sus retoques estéticos

El mundo está revolucionado perdido por la marcha de Sergio Ramos del Real Madrid... Y como a nosotros el fútbol ni fú ni fa, pues hemos venido a desgranar lo que de verdad nos interesa: el retoquerío estético.

Una de las razones por las que, según dicen, el marido de Pilar Rubio se marcha del equipo es por la edad. En el fútbol los 35 años —los que tiene— ya es como para irte de viaje con el Imserso... Pero el muchacho se conserva bien, para qué engañarnos.

Son muchas horas trabajando el físico y la alimentación (qué pereza, con lo que nos gustan los donettes) y muchos tatuajes (que eso tapa cualquier imperfección que haya en el cuerpo). Pero sus secretos no acaban aquí, qué va. Porque el paso de los años nos ha hecho ver cómo su cara ha metarfoseado... y para eso hace falta un poquito de bisturí.

Recordemos que en 'Viva la vida' el doctor José Manuel Gómez Villar analizó esos retoquitos que Ramos podría haberse hecho e incluso los tasó, a lo 'El Precio Justo'.

Empezando por el bótox, todo un clásico, y que se habría puesto en frente, entrecejos y patas de gallo. Súmale un relleno de la zona periocular con ácido hialurónico, para eliminar bolsas y ojeras.

El ácido hialurónico también lo habría utilizado en los pómulos, lo que le cambiaría la estructura facial. También, cómo no, habría cambiado la forma de su nariz gracias a una rinoplastia (después de que en 2007 se diera un golpe jugando un partido, pobretico, ya aprovechaba).

En cuanto a los dientes, dientes (que es lo que les jode), el doctor calcula que se habría gastado unos 4.000 euros entre una ortodoncia invisible, blanqueamientos varios y carillas.

Y por último, ¿qué más? Pues un poquito de ácido hialurónico (que nunca es poco) en la mandíbula, rellenándola para dar un aspecto, según los expertos, más marcado masculino.

Pero lo que nos interesa, los dineros... ¿Cuánto se habría gastado en todo esto? Pues el doctor Gómez Villar calcula que alrededor de los 13.000 euros. Casí ná. Porque aprende, querido amigo, querida amiga pobre, que el secreto de la belleza no está en ser guapo per se. Está en ser rico.

Fotos | GTRES