Es lo que tiene ser uno de los cuerpo masculinos más deseados del momento como le pasa a Fernando Verdasco, que después de haber aparecido en calzoncillos para Calvin Klein en las portadas de casi todas las revistas pues uno entra en una especie de crisis existencial (como la que tiene Natalie Portman por haber aparecido besando a otra chica en su película), planteándose ciertas cosas. Y mira que Fernando Verdasco no creo que sea uno de los mejores cuerpos patrios, pero claro, como es de los pocos que de verdad conocemos como le queda estar sólo con calzoncillos, entre todos los que se han atrevido a ello sin duda él se lleva el palmarés ganador a la tabletita del año.
Como confesó en la revista Glamour, él es consciente del cuerpo que tiene y como tal le saca provecho:
“No es normal verte en carteles tan grandes, y mucho menos en calzoncillos. En mi vida normal no voy enseñando mi cuerpo porque sí, pero tampoco lo oculto. Creo que soy natural, no exhibicionista”
Y si descubrimos que eres exhibicionista que no pasa nada ¿eh? que te vamos a seguir queriendo igual o más. Lo único que te pedimos es que facilites a Poprosa la dirección del parque donde sueles salir a hacer footing y esas cosas, por mera curiosidad más que nada, que ya se sabe que eso de que mata al gato es todo un mito y si no que te lo digan a ti, que nos hemos enterado de que eso de ser actor y picar un poco del plato del celuloide te llama la atención y mucho.
Por último, para acabar la entrevista y dejar bien claro que él tendrá un cuerpazo de la leche pero a corazón nadie le puede ganas (ni en tierra batida y en césped), habló de la relación que mantiene con el resto de compañeros de profesión, especialmente con los españoles:
“Los españoles nos llevamos increíblemente bien, pero sabemos que cualquier día podemos jugar en contra. Feliciano (López) es mi gran amigo dentro del circuito porque nos conocemos desde que éramos niños, pero cuando entras en la pista tienes que ir a lo tuyo.”
Si es que es un bombón y le sientan los calzoncillos que da miedo ¿Qué más pedir?
Vía | Europa Press
Foto | Glamour