Son muchas las personas que no llevan muy bien la nueva tendencia de blanquear la imagen de los NiNis refiriéndonos a ellos como streamers, TikTokers, influencers o directamente "prescriptores". Una de ellas es Ana Rosa Quintana, la presentadora que, desde que Pablo Iglesias dimitió (su punching ball), anda un poco mendiga de encontrar a alguien a quien echarle la culpa de todo y desahogarse a gusto.
Anoche en 'Sobreviviré: after show', el nuevo programa presentado por Nagore Robles en rigurosísimo directo desde el cuarto de la limpieza del plató de 'Supervivientes' para MitelePlus, Marina Yers tuvo que elegir a qué personaje de Telecinco le gustaría conocer y con quién no le gustaría cruzarse ni en el AVE (al menos sin tener la posibilidad de hacerle la zancadilla).
"Me gustaría conocer a Oriana Marzoli. La vi en 'Doble Tentación' y, aunque no acabó bien, me encantó como lo hizo. La tía mete mucha caña", comenzaba eligiendo Marina a su ídola, su referente, a su pensadora favorita... Me la imagino con un gloss en la mano y, frente al espejo, soñando en convertirse en una superstar del divineo tróspido telecinquero como ella.
Pero si la Yers tenía claro con quién le gustaría tomarse unas botellitas de agua que deshidratan (palabra de Marina, neocientífica del negacionismo), aún más el nombre de la celebridad de Telecinco que le da más pereza que abrir un libro de geografía (sólo hay que ver cómo colocó Portugal en todo el oeste del mapa español).
Marina no quiere ver ni en pintura (que se le da bastante bien como podéis ver en el tweet de arriba) a Ana Rosa porque la "insultó mucho un día en su programa", aunque reconoce no haber visto entero la secuencia al completo. Para muchos, justicia divina: si la Quintana opina de la docuserie de Rocío Carrasco sin haberla visto, la influencer la manda a los leones del programa de Nagore sin ni siquiera saber porqué la insultó.
Tirando de hemeroteca (que seguro que para Marina son las discotecas del H&M), hay que reconocer que lejos de haberse hecho un Menti-Rosa Quintana, la reina de las mañanas estuvo bastante acertada al increpar a la reina del TikTok en su programa: "Pero esa chica es ‘influencer’? Pues igual que todos los medios de comunicación y periodistas tenemos un control de lo que decimos, ¿los ‘infuencers’ no deberían de tener también un control de algo?", recriminó la presentadora a Marina Yers tras unas polémicas declaraciones de la jovenzuela.
El enfado de Ana Rosa Quintana vino a raíz del discurso negacionista de Marina Yers, que animaba a sus followers a que dejaran de usar la mascarilla porque el covid es un invento de los medios de comunicación: "Os han lavado la cabeza ya con todo esto de las mascarillas. ¿Qué problema tenéis? Si no me la quiero poner es problema mío. Estoy en mi casa, en mi urbanización, con mi vecina… no me la pongo porque no me sale del ‘chichinabo'", justificaba la colaboradora de 'Sobreviviré' (irónico porque, si todos penssáramos como ella, ya nos hubiéramos extinguido) basándose en sus estudios en virología por la Universidad del Cuñaísmo (práctica también de las mujeres, por supuesto).
Marina borró el vídeo, pero es imposible borrar de nuestras memorias el zasca que le metió la Quintana: "Te digo una cosa… idiotas hay por todas partes, pero que tenga seguidores y esa falta de responsabilidad, me parece un delito. Y que gane de dinero a base de provocar que personas enfermen, vayan al hospital y se mueran, yo de verdad… Me lo plantearía mucho si fuera seguidora de esta que dice que es ‘influencer’… lo que es es idiota", respondió Ana Rosa con la razón de su lado.
Finalmente, Marina rectificó tirando del viejo truco de los profes cuando se equivocan, que dicen eso de 'era para ver si estabais atentos'... ¡Pues lo mismo! "Lo hice para ver cuántos respetan las medidas", dijo en otro vídeo con el pelo empapado del chaparrón de críticas que le cayeron por ser la baby-Miguel Bosé millennial.
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