'La Jose' (como la llamaría la princesa del pueblo) ha traído al mundo a su retoño con tanto hermetismo que casi ni le deja salir. Todo a puerta cerrada: apenas se ha podido saber nada del chiquillo. Solo que probablemente se llame Hugo o Humberto, como su abuelo, y que ha pesado 3 kilos y 100 gramos.
Un secretismo acerca del tercer hijo en común de Jesulín de Ubrique y María José Campanario muy acorde con el silencio que ha mantenido estos días Belén Esteban acerca de la noticia dada su baja laboral en 'Sálvame'.
No se puede decir que Belén le haya enviado un primer biberón con gazpacho fresco de 'Los sabores de la Esteban', pero de aquí a que deje la teta de la Campanario y empiece con las papillas aun hay tiempo para arreglar su relación con el padre, la madrastra y el hermano de su hija. De hecho, según Paloma García-Pelayo, Andreíta está "como loca" con la llegada de su nuevo hermanito.
Mientras tanto, la Princesa del Pueblo ha acudido a una nueva revisión en su nuevo trono: la camilla. Belén ha vuelto a lucir un look "féretro" de lo más chic en su última aparición pública que ya hubiera querido para ella la novia cadáver. La empresaria, al ser preguntada por el nuevo chiquitín de Ubrique, se ha limitado a hacer un saludo de cabalgata de princesa Disney como única reacción.
De momento, la única en manifestarse públicamente sobre el nacimiento del jesulino ha sido la cuñada de Jesús Janeiro y María José, Beatriz Trapote. La mujer de Víctor Janeiro se personó en el hospital para ver al recién nacido y actuó como la Paquita Salas de la familia negándose a revelar cualquier detalle que pudiera joderle la exclusiva al matrimonio: “Os lo tienen que contar ellos, nosotros como tíos o los abuelos que vengan lo que nos competen”, soltaba la periodista a los medios con un acento de Matalascañas que poco cuadra con su procedencia madrileña (de Leganés, para ser exactos).
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