Rocío Flores, defraudada con el concurso de Olga Moreno en 'Supervivientes': "No me hace bien que hable de la relación que tengo con mi madre"

Es innegable es que un alto porcentaje del cuerpo de Olga está compuesto por agua y otro alto porcentaje de su concurso se basa en hablar del conflicto familiar (de su no familia de sangre, sí política) que existe entre su marido Antonio David Flores y Rocío Carrasco desde hace más de veinte años, ahora en auge porque todo vuelve, hasta el pantalón de campana.

En el último 'Tierra de Nadie', hemos vuelto a escuchar a Olga Moreno retratando a Rocío Carrasco de forma acompasada, sin concreciones y tan descordinada que el primer día en la clase de zumba con el testimonio de la madre de Ro y David Flores.

La nueva rajada de Olga Moreno sobre la madre de 'sus niños' con Sylvia Pantoja y Lara Sajen como interlocutoras ha tenido pocos elementos novedosos, como la buena paella según los valencianos (que solo lleva arroz, judías, conejo y no sé qué más).

Que si Ro ha llamado a su madre "ochocientas mil veces" (tendrá tarifa plana y llamadas ilimitadas la chiquilla), que si lo que se está haciendo con Antonio David es una injusticia, que si "lo único que tiene que hacer esa madre es cuidar de sus niños", que si su marido se encerraba a llorar en el baño siempre que le tocaba a Rocío Carrasco pasar una quincena con ellos, etc.

Bueno, sí, sí que hay novedades. Olga Moreno ha sido un poco escatológica al acordarse de la más grande, Rocío Jurado, porque "ha defecado en ella" al tratar de desmentir el S.O.S de Rocío Carrasco: “Con lo bien que a mí me ha tratado, ¿me vas a decir que mi marido es un mal tratador? Me cago en tu puta madre”.

Rocío Flores se ha movido más que el bitcoin en su asiento de colaboradora la exploradora, aparentemente nerviosa, sin saber bien cómo decir que este 'Olga, contar su verdad para seguir en el concurso' sobraba, hasta que entre lágrimas por fin se ha lanzado:

"No me hace bien que Olga hable de la relación que tengo con mi madre. Ella habla del dolor que ha vivido junto a nosotros, pero no nos hace bien ni a mí ni a mi familia", ha reconocido Ro a Carlos Sobera con los ojos llorosos y con un parecido cada día mayor a Adele.

Rocío Flores ha defendido con uñas (que las tiene como la Rosalía) y dientes que su madrastra está hablando de su vida al margen del concurso porque la biografía de los Flores forma parte de su experiencia vital, al igual que hacen el resto de concursantes al contar dónde compran el pan o qué plato de sus abuelas es el que más echan de menos.

Claro, si es que al final son una familia como otra cualquiera, un nuevo modelo moderno y sin etiquetas... Lo único que ellos, en vez de álbumes de fotos y videos de recuerdos, tienen portadas de revistas con robados a los niños y despotricando de Rocío Carrasco...

"Olga no me eligió como defensora porque mi madre estaba en el documental, ella en el concurso y no quería ponerme a mí en la tesitura de aguantar lo que ya estoy aguantando fuera", argumentaba creando más incomprensión sobre porqué ahora la mujer de su padre sí que la pone en el disparadero creando estos vídeos aún sabiendo que Ro Flores estaría en plató, tal y como ha dicho ella misma.