Marta López se ha erigido como la Mercedes Milá, la reportera intrépida, la socialitera (a lo Alexia Rivas) de Cayo Paloma consiguiendo las palabras encalladas más esperadas de 'Olga, contar su versión para seguir en la isla (que está nominada)'. ¡Que ha despotricado de la Carrasco!
No sin que antes la mujer de Anthony Deivid Flowers destrozara un bambú con un machete movida por la energía cinética de la rabia: "¿De quién me estaré acordando?", dejaba caer Olga Moreno en su particular homenaje a 'El Resplandor'... Aunque esta película (documental) tendría de banda sonora una canción eurovisiva en francés en vez de esos estridentes violines.
Olga ha contado a su amiga Martita que Antonio David Flores le recomendó que se quedara en casita y que no hiciera la dieta del coco con los gastos pagados en Honduras: "Su consejo fue que no viniese a la isla, pero igual que pasó co Rocío, pero ella me dijo que no le echara cuentas. Tengo la conciencia super tranquila por lo de fuera", reconocía la malagueña.
Es entonces cuando la colaboradora de 'Sálvame' (en ERTE por unos días), acostumbrada a codearse con los más grandes de la tele (Alonso Caparrós, Rafa Mora...), ha querido ir al grano con su entrevistada, sonsacándole a punta de machete su opinión sobre las declaraciones de Rocío Carrasco en la serie documental:
"¿Cómo puede ser que se le esté pintando como un monstruo y, en los veinte años que tú has estado con él, tú lo veas como un ángel?", le cuestionaba Marta López usando la fórmula periodística conocida como 'el sigilo', 'la indirecta' o 'la discreción'.
Olga Moreno ha dado su versión de lo vivido estos 20 años: "Te lo juro por mi hija que en la vida se ha hablado mal de la otra parte. Sus hijos están ahí. ¿Tú crees que a Rocío se le puede manipular de algo? Al contrario, les hemos tapado cosas a esos niños, pero se hacen mayores y ellos mismos se dan cuenta de lo que hay", contradecía a la Carrasco haciéndose la Conchita poligrafista de la isla.
Según ha contado Olga, para ella ha sido muy duro ver cómo su hijastra descolgaba el teléfono para ponerse en contacto con Rociíto y su progenitora no le daba el lugar que se merecía: "Rocío ha querido llamar muchas veces a su madre, pero o no le cogía el teléfono o le colgaba", ha comenzado diciendo.
Es entonces cuando, en un ejercicio de generosidad, Moreno ha jugado a ser la Pedro García Aguado del salseo y le ha dado una master class express a Rociíto de cómo ser madre:
"Es muy fácil, tiene su número de teléfono, que la llame y que se sienten a hablar. Tienen que arreglarlo, tiene que cambiar el chip y que se preocupe por sus niños, que son suyos, no míos. Que disfrute de esos niños porque son para disfrutarlos", concluía simplificando la circunstancia asegurando que "no hay más".
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