La crisis de 'Sálvame' es transversal. La fruta no es sólo que esté pocha, sino que el jugo al que nos tenía acostumbrado no está siendo exprimido como viene haciéndose desde hace años y sus colaboradores lo saben. Quizás por eso, los tertulianos son los primeros que están entrando al trapo conscientes de que airear sus trapillos sucios es la estratagema López perfecta para recuperar a esos afincados al sofá (bajo el aire acondicionado) que se han sumado a la moda de las novelas turcas.
Miguel Frigenti es el típico alumno chivatillo y empollón (se sabe el tema de Rocío Jurado y el de la Pantoja de memoria) que usa colorines en sus apuntes, por lo que era de esperar que no tardara en usar sus chuletillas para reenganchar a la audiencia en los tejemanejes del cotarro.
El periodista le ha confesado a Omar Suárez en un recreo de 'Sálvame' a qué compis de pupitre invitaría a su cumple en el Chiquibolas y a cuáles apuntaría en la pizarra como charlatanes cuando el profe JorgeJa, la sustituta Nuria Marín o la directora Carlota Corredera salieran a hacer algún recado. "Es un mundo muy competitivo y volátil. Amigos como tal tengo pocos", empezaba tejiendo el traje Frigenti en la revista 'Lecturas'.
El colaborador es una de las incorporaciones más recientes y una de las caras más frescas del programa. Sin embargo, se ve que Frigenti con quien más piña hace es con la veteranía: "Belén Esteban siempre ha estado ahí y es amiga. Tengo mucha complicidad con Lydia Lozano y, a pesar de todo lo que nos ha pasado, también le tengo cariño a Marta López, aunque a veces la mataría porque siempre opinamos de manera diferente", ha revelado en exclusiva para la revista alistándose a las filas de las "guays" de la clase.
Pero estos no son las únicas amiguis de Miguel Frigenti, no vaya a ser que algún día le toque merendar solito en las publicidades. El colaborador tiene aliados también detrás de las cámaras, que son los únicos miembros del equipo que pueden garantizar que le saquen un plano favorecedor, que le metan algún filtrito o incluso que le pongan buena luz: "A veces me siento mucho más a gusto con ellos que con mis compañeros", garantizaba refiriéndose al resto de superstars del cancaneo con las que comparte acalorados debates (y bailecitos en tanga).
Hay muchos compañeros como Rafa Mora o Kiko Matamoros que no ven a Miguel Frigenti como santo de su machito devoción y suelen referirse a él como "falso" o incluso "trepa" por no mostrar pleitesía por la mayoría de los colaboradores del programa de las frutas:
"Aquí utilizamos el término 'amigo' muy a la ligera, me parece a mí, y eso es lo que debería dar miedo y causar rechazo. Lo que pasa es que molesta mucho que alguien haga su trabajo y diga sin pelos en la lengua lo que piensa de la actitud de los demás", ha explicado Miguel botando, rebotando y en el culo de esos "enemigos" explotando los mismos calificativos que ellos dirigen hacia él: "Más trepa es el que hace la pelota y te dice lo que quieres escuchar para evitarse problemas y caerle bien a todo el mundo", ha concluido.
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