Marta Riesco rompe a llorar en directo desde la feria de Sevilla: deja a Rocío Carrasco por mentirosa y se refiere a Antonio David como "maltratador"

Marta Riesco se ha mimetizado con esos sevillanos que se ponen a llorar en fechas señaladas. En su caso, la reportera más madrugadora no se ha roto porque la lluvia haya frustrado la salida de ninguno de los pasos de Semana Santa o porque el albero del suelo del real se haya convertido en arcilla de la que usan en 'Supervivientes' para las pruebas de recompensa, sino que la de 'El Programa de Ana Rosa' se ha cogido el berrinche de su vida en directo por aquellos que intentan desmentir que Rocío Carrasco la llamara para actuar en el concierto homenaje a Rocío Jurado que está preparando en 'La Cartuja'.

El director de la revista 'Lecturas' que, supuestamente, estaba comiendo con Rociíto cuando la presunta llamada se produjo dejó por mentirosa a la Riesco vía Antonio Rossi en 'Ya son las ocho'. Luis Pliego confirma que le propuso tomar un café con la Carrasco, pero no medió en una "contratación musical" como defiende Marta. Una guerra de versiones que los compis de la novia de Antonio David han definido como "un juego muy peligroso".

Como una magdalena y vestida de gitana

Monísima de la muerte (eso sí), Marta Riesco vestida de flamenca ha hecho un homenaje a toda buena folclórica que sufre los toros desde la barrera, aunque en su caso ella esté más embarrada que al que le pillara la lluvia del Sahara paseando al perro: "No soy una mala persona, nunca me inventaría esta información bajo ningún concepto. Se ha confirmado palabra por palabra todo lo que he ido diciendo. Ellos han cambiado las versiones, yo nunca la he cambiado", ha asegurado sin tirar de mucha lágrima y olvidando quizás que en un programa contó que le contó a su agente que no era Letizia Ortiz quien la llamaba sino Rocío Carrasco y en otro dijo que su representante creía que era Olga Moreno quien la estaba llamando.

"Me parece denigrante que se esté diciendo que se estaban cachondeando de mí y que, una mujer que se ha dicho que es una mujer maltratada, que llame a una persona que es la pareja de su maltratador para reírse de ella", ha continuado Marta tan diarreica de furia que se le ha olvidado poner, como todo buen periodista debe hacer, la palabra "presunto" delante de eso de "maltratador" para referirse a su churri, AntonioDá.

Sin desviar el foco de Rocío Carrasco (que se sentará hoy en directo en 'Sálvame'), a la que no para (¡no para, no para!) de tratar de dejar de incoherente, la Riesco se ha despedido prometiendo seguir defendiendo su verdad: "Me parece vergonzoso, lamentable y horrible el escarnio público que estoy sufriendo. Me están intentando dejar de loca y ridiculizar. De mí no se ríe nadie, Marta Riesco no miente", ha terminado diciendo hablando de sí misma en tercera persona, como las grandes (véase Aida Nízar).