Julián Muñoz le ha pedido a los Reyes este año un poquito de protagonismo televisivo y su deseo le ha sido concedido. Al más puro estilo Rocío Carrasco, el exalcalde de Marbella ha estrenado en Telecinco este viernes 14 de enero su propia docuserie de cuatro capítulos que recibe el nombre de 'Julián Muñoz: no es la hora de la venganza, es la hora de la verdad' (cada vez lo ponen más difícil para que nos acordemos de los títulos de los programas, de verdad).
En esta entrevista sin censura que el doble de acción de Mauricio Colmenero ha concedido a los periodistas Santi Acosta y Paloma García-Pelayo, Julián se abre en canal demostrando que ya queda poco del tirano machirulo que le puso los cuernos a Mayte Zaldívar con Isabel Pantoja (Muñoz está considerado el Ecce Homo del concursante medio de 'La Isla de las Tentaciones') y que "no sólo él ha pasado por la cárcel, sino que también la cárcel ha pasado por él" tras su ingreso en prisión por el famosísimo Caso Malaya.
Las confesiones de Julián Muñoz en el primer episodio han sido más que sorprendentes. Con deciros que ha reconocido verse ridículo en las fotos del Rocío con esos pantalones sobaqueros (que hoy también le servirían como mascarilla de lo altos que los llevaba) que siempre lucía... El exnovio de la Pantoja ha sacado a la luz el diario personal que escribía a diario desde su ingreso a prisión y las cartas de amor (enfermizo) que escribía a la tonadillera.
Su primer vis a vis tórrido con la Pantoja
Isabel Pantoja tardó 97 días en ir a ver a su churri a la cárcel. Se ve que la tonadillera tenía mucha plancha, papeleo o fuera cual fuera su excusa, pero lo cierto es que, según Julián, él no pasaba un día en que no deseara verla mientras que ella alegaba "estar muy mal" por su encarcelamiento. Muñoz ha recordado ese primer encuentro carcelario con cariño, llegando a revelar que Isabel y él le dieron al bacalao tostado: "Intimamos", confesaba.
Unas declaraciones muy esclarecedoras. Y no, no lo digo por la sombra de la duda que sigue revoloteando sobre esa relación (que muchos ven como un noviazgo de interés), sino porque vislumbra que Isabel Pantoja siguió del lado de su amorcito tras su encarcelamiento. Hombre, para foll*r hay que apoyarse el uno en el otro, ¿no? Tanto en el sentido literal como en el figurado...
Lejos de confirmar los rumores de que Isabel fue con la intención de cortar con Julián, el entrevistado ha recordado que ella lo dio todo en su vis a vis, aunque el entorno fuera menos favorable que un Seat 600: "Hubo una relación. Imagínate. La relación en un cuarto pequeño, con las sábanas blancas…", revelaba esta versión envejecida del protagonista de 'Cosas de casa' (con las gafas y el pantalón por los sobacos... ¡Es idéntico a Steve Urkel de anciano!).
De hecho, Julián ha confesado que sacó sus mejores ropajes de alcalde corrupto para poder recibir a su chica como merecía. El político se calzó su mejor mono, usó el culillo de colonia que le quedaba, se engominó el pelo hacia atrás con el gapo de algún compañero de celda y consiguió de trapicheo preservativos para su primer encuentro con la Panto:
"Te quieres poner tus mejores galas. Imagínate en la cárcel las galas que tenemos. Te miras al espejo 20 veces, te echas colonia y vas, dentro de lo que tenía ahí, iba impecable. Tenía muchos nervios. (...) La verdad es que la primera vez fue emocionante. Claro. Creo que le pasaron a ella primero en la habitación y después pasé yo", ha recopilado el nuevo prota del salseo televisivo.
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