José Manuel Parada confiesa que siempre quiso ser algo más que un amigo de Isabel Pantoja: "Tenía la aprobación de Doña Ana"

Ni un maratón de 'Cine de Barrio' con todas las películas de Esteso y Pajares de la época del destape podrían ponerse al nivel de surrealismo y locura del maravilloso 'Polígrafo Deluxe' que protagonizó ayer José Manuel Parada con gafas de sol de espejo y polarizadas para ocultar el nefasto estado de su ojo tras el accidente doméstico que sufrió hace unos días.

Parada estaba podando unas ramitas cuando una de ellas se le clavó en la visión, como le pasaría a cualquiera que presenciara una relación sexual suya con Chelo: "Fue todo muy rápido, se me clavó la rama y lo pasé muy mal. Me asusté porque fue todo muy escandaloso", decía el presentador del Renacimiento (todo un artista tres sesenta).

Aunque el polígrafo del mítico periodista parecía un mézclum de tipos de lechugas de todos los temas que trataron (los canónigos de las Campos, la escarola de Campanario, la rúcula de Bárbara Rey...), José Manuel Parada ha incidido especialmente en la relación de amistad (con derecho a roce) que le unía a Isabel Pantoja.

Según Parada, él era el nexo de unión entre Julián Muñoz y la tonadillera cuando el alcalde de Marbella, que no necesita mascarilla de lo alto que lleva los pantalones (le cubre hasta la nariz aproximadamente), aún estaba con Maite Zaldívar, con la que aún mantiene muy buena relación.

El invitado del 'Deluxe' ha garantizado que cayó de lleno en la seducción de Isabel Pantoja cuando esta salía con Diego Gómez, del que "nunca estuvo enamorada".  Es más, aunque a José Manuel no le gustara conducir, se hacía kilómetros en coche por tal de verla actuar en directo. 

Parada ha relatado que doña Ana era una gran admiradora suya y que fue gracias a ella por lo que acabó entablando ese vínculo tan fuerte con Isabel: "Cuando le pedía entrevistas, ella me decía que si no las aceptaba su madre la mataba", contaba el que un día presentó 'Cine de Barrio'.

"Cuando iba con Isabel, le preguntaba a Doña Ana si podía pedirle la mano a su hija. Ella me decía que me la llevara entera", relataba José Manuel mientras que Chelo insistía en que la Pantoja "roneaba" con el presentador incluso delante de su novio por aquel entonces, motivo por el que Diego Gómez no quería ver a Parada ni en pintura. "Yo llegué a plantearle tener algo, me gustaba y me sentía atraído por ella", continuaba el sex symbol de las folclóricas.

Lo más gracioso es que Parada llegó a plantearle a Isabel la posibilidad de formar una familia junto a la folclórica que anuncia blanqueamientos dentales en cubierta (dientes, dientes) porque "veía que trataba muy bien a los suyos". Algo que, con la trilogía de 'Cantora: la herencia envenenada' y su propia experiencia, ha ido descubriendo que tenía menos verosimilitud que el currículum actoral de Sonia Monroy en Hollywood.

"En esa época, me hubiera gustado tener un hijo con Isabel Pantoja", decía José Manuel Parada convencido de que la dueña de su feudo y líder del 'PantoPalmar de Cantora' era la persona idónea para no pagarle ni siquiera el carnet de conducir a sus retoños. ¡Eso sí! Les hubiesen salido los niños atléticos, que para visitarles tendrían que saltar la valla de su residencia...

Fotos | GTres