Después de la vuelta a Cantora por Navidad de Isa Pantoja, llega la revista 'Lecturas' y lanza esta exclusiva para que haya tema de conversación en la cena de Nochevieja. Que Isabel todavía está a tiempo de cambiar las uvas por Conguitos, que se mastican peor.
Su relación con su abuela, doña Ana, explica en la entrevista, ha sido siempre difícil: "En mi vida he sentido cariño hacia mí". Según la revista, Isa Pi es como el espíritu del 'Cuento de Navidad' de Dickens: la única de la familia que puede devolver la paz y el amor al hogar. La Pedro Aguado en 'Hermano Mayor', para que nos entendamos.
"Recuerdo que la última voluntad del abuelo Rivera era que quería conocer a mi hermano. Él era ya mayorcito y no quiso porque no", explica. A esto añade: "No sé qué le contarían a mi hermano de su abuelo. He escuchado muchas cosas malas de él. Nadie entendía tampoco mis razones con mi abuela. No he sentido que me quiera".
"En mi vida ha sentido cariño hacia mí. Sé que es mi abuela y le debo respeto, pero es una persona a la que no puedo querer", cuenta tajante. Vamos, que eso de darle un eurillo para chuches ni se lo preguntamos.
"Me han estado machacando, no me entendían. Cuando tenían un problema conmigo (que tenía unos ocho años), en vez de decirme: 'Isabel, has contestado mal y esto no se hace porque soy tu tío, o tu abuela', me dejaban de hablar", ha explicado. Eso sí, Isa es de molestarse, pero rencores ninguno: "Si mi abuela quiere que vaya, ¡claro que voy! ¡Por humanidad!". Asegura, además, que con doña Ana sí ha tenido trato, pero, puntualiza, "no buen trato". Un trato nifúnifá, para entendernos.
Foto | GTRES
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