Poco tiempo pasó desde que la prensa entró por las puertas del 'Museo Chicote' de Madrid hasta que los encargados tuvieron que poner el aire acondicionado por el erotismo que desprendían las páginas de la primera novela erótica de Julián Contreras Jr. que lo está petando en ventas, 'Artesanales' (pensad bien el título, que tiene su cosa).
El hijo de Carmina Ordóñez hizo la lectura de su libro y se sentó un ratito a hablar con el equipo de Poprosa.com el pasado jueves 26 de mayo prestándose, incluso, a hacer la demostración del uso de un juguete erótico con una de sus compis de ponencia.
En este espacio de charla que nos otorgó la marca de juguetes sexuales 'Lelo', no solo descubrimos que la novela erótica es ese género narrativo que hemos tardado tanto en reconocer como tal porque las mujeres eran las creadoras y no las musas que se quedaban quietas mientras que ellos se lucraban de su arte, sino que también conocimos a un Julián Contreras reivindicativo, orgulloso de su obra, sin necesidad de una palmadita en la espalda de sus hermanos Fran y Cayetano Rivera. Y todo gracias al huequito que ha conseguido hacerse en la literatura "de la calentura" a pesar de las dificultades que se encontró al principio de su camino.
A Julián le sobró con sus versos, su forma de escribir y un rotundo "me gusta follar como me gusta hacer deporte" con el que reverberó la sala en la que estaba acompañado por la mítica escritora de 'Diario de una ninfómana', Valérie Tasso, y la novelista Patty McMahou ('Con faldas y pelirrojo'). Allí nos reconoció estar soltero por elección y sentirse en la disyuntiva de ser un juguete roto (aunque no sexual) de cara a los medios que le habían acogido hasta ahora por tener un proyecto "positivo" que ofrecer cuando, en realidad, su carrera está más encaminada y erecta (permitidme la licencia) que nunca.
"Cuando tienes un proyecto, es muy difícil encontrar hueco. Para lo malo, no hay ningún problema. De mi libro se hablaba más cuando hubo un problema que cuando salió. Al principio, costaba mucho un hueco para hablar si no había algo malo detrás. En mi vida me he sentido solo por mí, porque creo que me he utilizado mal y en contra de mi voluntad, pero no hay más remedio", ha reconocido viéndose, por lo que sea, algo mejor en su vida que cuando sus apariciones se centraban en el supuesto idilio que pudo tener con una extronista de 'MyHyV' en 'GH VIP 4'.
Artesanales (HarperCollins)
Para Julián, el rechazo inicial a la publicación de su novela (incluso por parte de miembros de su familia) ha llegado a ser incluso inspirador para seguir creyendo en su obra: "Cuando yo experimento que una industria me dé la espalda como le ha solido pasar a la mujer, me decían: 'qué pena que no haya sido mujer porque ahora podría vivir de este escándalo el resto de tu vida. Justo lo que me ha pasado, pero nadie me va a dar la importancia o la gravedad que tiene como si fuera mujer'", nos confesaba.
Cinturón negro de Tinder
Nos preguntábamos cómo es posible que no hayamos visto a Julián abrir todos los programas del cancaneo con su novela cuando el vídeo de presentación de sus entrevistas siempre llevaba el calificativo "solterón de oro" como rótulo: "Como yo soy una persona soltera, independiente, se reían porque decía que era cinturón negro en Tinder. Durante muchos años eso representó y significaba que yo estaba ocultando una orientación sexual, pero simplemente no creo en las relaciones y no quiero tener una relación", reveló sin crear falsas esperanzas a los hombres que sigan swippeando en la App de citas en búsqueda de Contreras.
Para Julián Contreras Jr., el verse en un inicio sin papel (como cualquier ebook) en el género erótico por ser hombre le ha llevado a crecer e incluso conectar más con la protagonista de la segunda novela de la trilogía 'Artesanales', que es chica y, por tanto, gran sufridora del respaldo de los hombres en muchos campos: "Todo esto es un aprendizaje de que a veces no es el camino, pero está. En ese caso lo que tienes que hacer es caminar, seguir adelante y si notas que pisas algo que no parece camino, pues no, sigue, porque a veces hay que seguir porque donde estás yendo no lo ves, pero está", acabó zanjando antes de brindar con el cóctel 'Orgasmo' que sirvió el 'Museo Chicote' para 'Lelo'.
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