Ana María Aldón se está desenganchando de la ambigüedad a la que parece ser adicta y lo ha demostrado en la última entrevista que ha concedido en televisión. Ayer, domingo 21 de agosto, la mujer de Ortega Cano se sentó en el programa 'Ya es verano', para contestar a todas las polémicas que la envuelven: el "a mamarla a Parla" de su marido a un reportero de 'Socialité', la aparición estelar de la vecina traidora, su supuesto enfrentamiento con Gloria Camila en casa, etc.
La diseñadora tiene muy claro que de momento no puede decir si hay divorcio o no porque "aun no nos hemos sentado nosotros a hablarlo" aunque ha dejado caer que está dispuesta a seguir casada con el torero por el pequeño que tienen en común: "Seguiremos tragando sapos por el bien de nuestro hijo", defendía no sabemos muy bien si refiriéndose a que Ortega Cano ha dejado de ser su príncipe azul para convertirse en eso, en un sapo.
El arranque de valentía más evidente que tuvo Ana María junto a Verónica Dulanto fue al retratar a su excompañera de 'Viva la vida' Isabel Rábago y al señalar a su hijastra como "topo". La periodista fue quien hizo pública su discusión a grito limpio con Gloria Camila en la intimidad de su casa, sin embargo, ha negado que fuera la hija de Ortega Cano quien le contó toda la información relativa a esa pelea: "Si éramos tres y eso pasó en mi habitación, ¿quién va a ser?", dijo la Aldón señalando a la concursante de 'Pesadilla en el Paraíso' como "chivata".
Además, Anne Mary ha descartado que vaya a haber una exclusiva en revistas y ha confirmado su crisis con el diestro: "No tengo ninguna intención de sentarme a hablar. Nadie nos va a a marcar el tiempo, lo marcaremos nosotros. Si un día tenemos que decir algo, lo diremos. Lo único que pueden hacer los demás es especular. Haremos lo que hay que hacer. ¿Crisis? Sí. ¿Y qué? ¿Qué le hacemos?", acababa diciendo.
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