Los Reyes Magos han cumplido el curioso deseo del hijo de Eva González y Cayetano Rivera

Fíjate que si nosotros vamos paseando por una acera y vemos de lejos cómo se nos acerca un niño, nos cambiamos a la de enfrente. Y no precisamente por el Covid. Pero no podemos negar que hay veces (cuando no están llorando, ni cagándose, ni vomitando cerca de nosotros) pueden llegar a ser muy un poquitín monos.

La ilusión infantil no tiene límites. Claro que luego te haces mayor y te llevas la hostia. Pero qué bonito es vivir en esa ilusión... Y el Día de Reyes aun más. Qué tiempos aquellos en los que te despertabas y veías todo lleno de juguetes, y no únicamente pares de calcetines y calzoncillos. Qué feo está hacerse mayor.

Cayetanito, el hijo de Eva González y Cayetano Rivera, recibió con toda esa alegría los regalos de sus Majestades de Oriente (no Juan Carlitos, por mucho que esté en Dubai). Pero lo curioso ha sido descubrir cuál ha sido el regalo que más ilusión le ha hecho al niño. Su madre, la González, se ha encargado de compartirlo en redes sociales:

Efectivamente. Sí. Tal y como lo ves. Un quesito parmesano. ¿Está poseído Cayetanito por el espíritu de Bertín Osborne? Puede ser. Que para el próximo año pide el vino tinto y un aceite de oliva virgen extra. Cuánto daño ha hecho la publicidad, Fransuá y la sena de picoteo.

"Le digo: 'cariño, algún juguete'. Dice: 'no, mami, tengo juguetes, ¿no lo ves? Quiero parmesano'. Y digo: '¿y para mamá?'; dice: 'parmesano para todos'", explicó Eva en 'El Hormiguero' cuando habló sobre qué quería su hijo por Navidad.

Eso sí, de regalos tampoco puede quejarse el muchacho, que parece que le han volcado el Toys'R'Us en el salón. Hasta globos. Que ya me dirás tú como los Reyes Magos tengan que ir hinchando a pulmón globos por cada casa; cuando vayan por Albacete lo que necesitan es que les pongamos tres botellas de oxígeno en el balcón.

A ver si va a ser verdad que a los niños lo que de verdad le hace ilusión es un buen producto alimenticio, por eso de que al final somos animales y lo que nos gusta es comer... A nosotros, por ejemplo, si el próximo año los Reyes Magos nos quieren dejar la compra del mes debajo del árbol, bienvenidos sean. Que estamos cansados de tantos calzoncillos.