Kiko Hernández ya sorprendió por ser el único presentador en la madrugada del lunes al martes que no estaba hablando de Trump y Biden, sino de la 'faja turbomix pro 2000' en el programa de teletienda que lleva su nombre, 'Mejor llama a Kiko'. Un espacio cultural de calidad (de productos plasticosos) con una telonera de excepción: la inquietante, atormentadora y perturbadora, Esperanza Gracia.
Por eso, quizás, han saltado las alarmas de los espectadores al verlo presentando el programa limón, naranja y tomate con unas gafas de sol que no son las que venden en su espacio destinado a personas con insomnio, ya que las que ofertan cambian de color, se pliegan o alguna otra funcionalidad absurda.
Sin embargo, el motivo por el que el Kiko que peina canas (el único que se peina de los que hay en ese programa) ha aparecido en 'Sálvame' con gafas de sol durante tres días consecutivos va mucho más allá de intentar hacerse el influencer promocionando productos de su espacio de televenta (desliza hacia arriba para más info, como dirían los profesionales), y es que las lleva por un motivo de salud visual, pero la de los espectadores. ¡Quiere ocultar un orzuelo del tamaño de un niño de ocho años!
"Me levanté con un pedazo de orzuelo y tengo un ojo que está a punto... que se me va a ver. Pero bueno, mientras no se caiga..." explicaba Kiko bromeando y descartando llevar este nuevo look por su resentimiento con Antena 3 por no haberlo llamado para participar en 'Mask Singer'. La verdad es que puede ser una gran tendencia en televisión como apoyo al (ahora parado) colectivo de los vigilantes de las puertas de las discotecas. ¡Qué bonita iniciativa!
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