Para una vez que se lo paga de su bolsillo, se va la Lovely Pepa a París y se la meten por el dobladillo

Ay, París... La ciudad del amor. La ciudad de las luces. La ciudad de François, el señor que te ofrece una cena de picoteo aun sin conocerte de nada. Una ciudad maravillosa... pero cuidadín por dónde te metes.

Si no que se lo digan a Alexandra Pereira, la señora que está detrás de Lovely Pepa. Para allá que se ha ido un mes a trabajar con Ghassan, su marido, y la jugada no le ha salido muy bien.

"Cuando llegamos a París nos quedamos unos días en casa de un amigo. Decidimos quedarnos ahí mientras decidíamos en qué apartamento nos colocábamos para el resto del mes", comenzaba explicando en sus Stories de Instagram. "Encontramos este piso que es fantástico, que se ve fantástico en las fotos, increíbles, y lo bookeamos".

Pero Pepita, ¿tú todavía no te has enterado que alquilar un piso sólo por fotos es como el Tinder? Que luego llegas y te llevas el sorpresote. "No tiene ni un cuarto de la luz que sale en las fotos, es muy engañoso. Luego, el wifi no funciona en absoluto, estamos usando el 4G todo el tiempo". Y menudo facturote de Internet que vas a tener que pagar, guapa.

La cosa podría acabar aquí, pero no. Esto va a más. Y es que lo que más le preocupa a Alex son sus vecis: "Nuestro cuadrante, pero concretamente más nuestra calle, está habitada por unos seres muy siniestros. Yo normalmente no suelo asustarme de estas cosas, me dan exactamente igual, pero realmente tememos por nuestra integridad física. Nos sentimos muy inseguros y la verdad que es muy frustrante. Estamos aquí para un mes además, que no son cuatro días. Hemos cogido el apartamento porque no queremos seguir mudándonos..."

Claro, a nosotros nos dice esto y no podemos dejar de darle vueltas para imaginarnos qué tipo de "seres" andará por esas calles. ¿Animales fantásticos? ¿Ruteros del bakalao desorientados? ¿O más bien gentes estilo Ojete Calor?

"Como estamos tan liados estos días, igual no hemos chequeado todo lo que solemos chequear normalmente". No, no, Alex, 'igual', no. Te decimos nosotros que al menos una ojeadilla por Google nunca viene mal. "La hemos liado parda. Necesitamos que nuestra casa sea nuestro remanso de paz y tranquilidad y no lo es", concluía.

Mira, no sabemos si esa gente extraña se parecerán a los Ojete Calor (que de raros, los que más), pero por si sí, nosotros te dejamos una cancioncilla suya. Y si no, pues bueno, ahí la tienes para escucharla. Vamos, que todo esto ha sido una excusa para ponernos a Ojete y punto.