Ayer mismo saltaban las alarmas sobre Sara Carbonero. Se filtraba en la prensa que había sido ingresada el pasado viernes, 5 de febrero, en la Clínica Universidad de Navarra, en Madrid, a causa de una recaída en el cáncer de ovarios que le fue detectado en el año 2019.
El motivo del ingreso es que la Carbonero debía ser intervenida quirúrgicamente de dicho contratiempo. La revista '¡Hola!' ha sido la encargada de anunciar que la operación ha sido un éxito y que "los médicos están muy contentos con el resultado".
A pesar de los rumores de divorcio que vuelan por el ambiente desde hace semanas (y meses), Iker Casillas no se ha separado de su mujer durante estos días. Esta misma mañana, tras dejar a los hijos (Martín y Lucas) en el colegio, Casillas ha puerto rumbo a la clínica para hacerle compañía a su mujer.
Un punto más a favor de que el tema del divorcio no son más que habladurías (que a la gente le gusta mucho darle al palique). Porque, al parecer, la relación de la pareja sigue ajena a todos los rumores. Hace solo unos días fue el cumpleaños de Sara (37 añacos ya), e Iker la felicitó con un romántico (y aclaratorio) mensaje en su cuenta de Instagram.
Pero no solo por Casillas se está viendo arropada la Carbonero, que tampoco se puede quejar. Estos días han estado también muy pendiente de ellas su madre, su hermana Irene y una de sus mejores amigas, la periodista Isabel Jiménez.
En el año 2019, cuando se le detectó el cáncer, Sara Carbonero ya tuvo que pasar por quirófano para extirpar un tumor maligno. Y nos alegramos que, a pesar de la recaída, todo haya salido bien. Y ese bien dure para siempre. Que ya lo dice el refranero español: "De mal a mal, dame la taberna y no el hospital".
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