Las relaciones internas de la familia Matamoros son tan impredecibles como el devenir de una conversación en Tinder. Ahora, la hija de Kiko Matamoros con Marián Flores y la que tuvo con Makoke son intimísimas, como Clara y Heidi, solo que por los pastos de Tarifa y no los de los Alpes. ¡Qué gemeliers! ¡Tienen dos bolsitos iguales! ¿Casualidad? No lo creo.
En Gran Hermano VIP, Laura Matamoros, con una voz de pito que solo escuchaban los oídos ultrasónicos de los perros, se dedicó a pelear con Javier Tudela, el otro hijo de 'Macoke Light', y a despotricar de la madre de Anita y de él (y de todo lo que oliera lo más mínimo a ella). Pero ahora son Pili y Mili: pasado pisado. Lo que no una el mundo influencer... Porque sí, eso es lo más triste. Se han unido para promocionar una marca de bolsos (adoro las marcas).
Tal y como recuerda la revista 'Lecturas', Laura, a pesar de haber tenido también sus rachas, siempre ha sido la más pacificadora del clan Matamoros, hasta tal punto que unió a Diego con su padre y también nos ha hecho el favor de no pasar (de momento) por la clínica de Carla Barber, ¡gracias, Laura!
Durante el confinamiento, hemos visto como la unión entre hermanas de padre ha ido a más con directos en Instagram desde sus enormes jardines donde cabrían una pista de Fórmula 1 y un Ikea, respectivamente. Ahora, disfrutan juntas en Tarifa, donde Cristo perdió la chancla porque se le voló y Marujita Díaz la peluca. ¿Conseguirá Laura que también Ana recupere la relación con su padre?
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