Desde el programa de ayer de 'Sábado Deluxe' (y unos añitos atrás) existe una teoría conspiranoica, nivel Miguel Bosé sin mascarilla cuando se le cae una tostada por la cara de la mantequilla, que apunta a que Francisco Rivera 'Paquirri' no es el padre de Kiko Rivera, sino Antonio M. Cariñanos, un otorrinolaringólogo de las estrellas y Coronel del Ejército del Aire que fue asesinado por ETA en el año 2000 (el señor que sale en la foto publicada por 'ABC Sevilla').
El programa 'Socialité', que viene siendo el 'Hola corazones' de Anne Igartiburu pero la versión del Primark con María Patiño al frente (y con las dosis de salseo y mala baba que merecemos), ha destapado qué resultado dictaminó la prueba de ADN que se realizó uno de los hijos de Cariñanos para comprobar si era hermano del DJ gracias a un cigarrillo fumado por Kiko en un partido del Sevilla F.C (primo andaluz del KFC).
"Francisco Javier (hijo del médico) coge el cigarro, realiza una prueba de ADN y a los 10 días le dan el resultado" ha dicho María Patiño poniendo en contexto a sus socialiteros junto a Javier de Hoyos, su amigo virtual que le da los grandes chivatazos desde la redacción, su negro, su Charlie (el de los ángeles, no el de la Lozano).
"Siempre he escuchado un rumor, que mi padre era el médico de Isabel Pantoja y que tuvieron un romance. Es un tema muy sensible. Se decía supuestamente que Kiko Rivera podría ser hijo de mi padre. Pues llegué a planearme hacer las pruebas de ADN con él. Y lo hice", reza la primera parte del manifiesto del hijo legítimo del sanitario militar con cierto parecido a Paquirrín.
"Yo me veo parecido, he mirado mil fotos de Kiko Rivera porque yo estaba convencido de que era mi hermano, por el parecido físico. El cuerpo, los andares... es igual que yo", manifestaba Francisco Javier movido por su intuición, como cuando rellenas un tipo test sin haberte estudiado ni las letras en negrita del tema. "Quería saber si él era mi hermano o no", ha dicho justificando el hurto de un cigarrillo acabado al cantante de 'Tuboescape'.
"Coincidí con Kiko en Manchester, en el partido entre el United y el Sevilla, la casualidad hizo que Kiko Rivera estuviese sentado tres filas delante de mí. Lo observé durante toda la primera parte, justo al empezar la segunda parte, me coloqué justo detrás", ha continuado relatando el protagonista rozando la psicopatía, como cuando comes por primera vez con tus suegros y analizas cada detalle para intentar hacer el comentario que te haga ganar más puntos.
En este escrito, el que podría ser un nuevo hermano para Kiko (que ya solo le falta uno para poder protagonizar la versión adulta de 'Ana y los 7', con su amiga Mila Ximénez en el papel de stripper de geriátricos) sintetiza cómo obtuvo el cigarro que le abrió la puerta a la prueba científica y especifica que estaba prohibido fumar en el campo de fútbol, sanción leve que cometió el peque de los Rivera (no va a ser la Pantoja la única delincuente de la familia).
La prueba dio finalmente negativa, por lo cual, Kiko no es hijo de Cariñanos, sino de Paquirri. Este resultado tranquilizó a este señor que ha confesado haber llegado a estar obsesionado con saber si iba a poder entrar a las discotecas gratis gracias a ser el hermano del DJ. Un privilegio del que solo pueden gozar (de momento) Fran Rivera, Cayetano Rivera e Isa Pi (cuando no tenga examen, claro).
Una gran lección que demuestra que un parecido físico no es suficiente para sospechar sobre el parentesco familiar entre dos personas que no tienen nada que ver. De hecho, por esa regla de tres, Kiko Rivera también podría ser el nieto del Caballo de Oros de la baraja española. ¿Le robará la Sota un pelo (del sobaco porque de la cabeza no) para someterse también a una prueba de ADN?
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