Esperemos que además de haber asegurado sus cejas de hilo y sus abdominales en 3D, Cristiano Ronaldo también se acordara en su día de haber contratado un seguro a todo riesgo para su coche. Su Buggati estrella, el CristianoMóvil, ha sido encontrado empotrado contra la caseta de la urbanización donde lo está pasando en grande con su familia: Sa Coma, en Bunyola.
El modelo es un Bugatti Veyron y está valorado en dos millones de euros, ni más ni menos. El bugga fue el único afectado de este brutal accidente, aunque podría haber sido mucho peor de haber llevado en el interior a los niños. Además, la caseta contra la que el empleado estrelló el coche estaba llena de bombonas de butano que podrían haber explotado como si de la Mascletá se tratara.
Hace tan solo unos días que el futbolista aterrizó en Mallorca junto a sus hijos Junior, Mateo, Eva, Alana, la recién nacida Bella Esmeralda y, por supuesto, con su chica Georgina Rodríguez. Allí celebraron este domingo el cumple de Cristianito Jr. El accidente tuvo lugar cuando Ronaldo ordenó que trasladaran el equipaje junto a sus dos coches al lugar donde se encontraban para así poder recorrer la isla. El Bugatti fue uno de los elegidos de su colección particular.
La imagen que ha proporcionado 'El Diario de Mallorca' es de lo más impactante. Es como ver a un mito erótico del cine azotado por las inclemencias del paso del tiempo. Es como si el coche formara parte del rodaje de un espectáculo de especialistas como el de la Warner Bross o si hubieran tardado horas en aparcar el Buggati y finalmente hubieran decidido dejarlo en el único sitio libre de la calzada: encima de una caseta.
El coche que Cristiano compró tras ganar la Eurocopa de Francia en julio de 2016 fue encontrado rodeado de escombros, con el techo, los bajos y las ruedas completamente destrozadas e inservibles. Solo se nos ocurre que a partir de ahora haga las veces de hotel de lujo para los animalillos silvestres que haya por la zona...
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